𝐨𝐧𝐜𝐞♡︎

3.2K 338 105
                                    

—que semana —suspiró Sakura, echándose en su gran sofá

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—que semana —suspiró Sakura, echándose en su gran sofá. mientras ella pensaba en todo lo que se daría a cabo aquel día, Sunoo estaba no muy lejos de entrar en pánico.

¿y si no funcionaba?

—si no funciona, noona... ¿le puedo partir la cara? —dice pasivamente, su mirada perdida en algún lugar de la sala. Sunoo tenía muchas ganas de hacerle algo a Wonyoung. en serio.

él mismo se sorprendía de sus pensamientos, pero, de verdad deseaba con todo su corazón que la bruja esa se fuera de sus vidas. y aunque el orgullo, además de cierta molestia, le impedía admitir que extrañaba a Sunghoon.

Sakura abrió los ojos, canjeando su expresión apacible por una alterada. ¿él, el pequeño Sunnie le había preguntado eso?

como dije, Sunoo es otro cuando está enojado.

—n-no, Sunoo —niega, ahogando más tartamudeos—. eso sería perjudicial para tí, y estoy segurísima de que va a funcionar. la estúpida ya cree que Hoon está enamorado de ella —comenta con desagrado, ganando una mirada desesperada de kim—. lo que es mentira.

—¿está... segura? — Sun se abrazó a si mismo, disimulando con la acción de frotar sus brazos por el frío matutino.

—si, Sunoo. Hoon aún te ama, nunca lo ha dejado de hacer. tan solo es que, no se dió cuenta de las manipulaciones de la perra, y... se dejó inconscientemente lavar el cerebro —finaliza, con algo de pesar, mirando sus piernas que eran adornadas por calcetines altos.

eres tan idiota, Sunghoon

—...no me ha buscado.

Sakura intercambia su atención, de sus muslos a el rostro de Sunoo. el niño reflejaba tantas emociones contenidas, que hasta Miyawaki sintió un nudo en su garganta.

—es muy orgulloso, Sunoo... ambos lo son, en realidad —dijo, ganándose una mirada acuosa, cortesía de kim—. no quieren admitir que se extrañan.

yo no lo extraño —frunce el ceño, respondiendo a la defensiva.

Sakura rió sin más— por supuesto —, y se dispuso a dar una ducha para marcharse, con Sunoo de infiltrado, a la empresa.

dejando a Sunnie con sus pensamientos revoloteando su cabeza.

dejando a Sunnie con sus pensamientos revoloteando su cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahegao BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora