Ahegao Boy

𝐬𝐞𝐢𝐬♡︎

Sunoo estuvo todo el día en casa de Jay, disfrutando de la tarde con su mejor amigo. tenían tiempo sin convivir, desde que Sunoo se mudó al gran departamento de Park, toda su atención quedaba en el pelinegro.

ellos estaban muy enamorados.

los piecitos de Sunoo dolían de lo tanto que estuvo de pie mientras hacia karaoke con Jay. también le hizo bailar un poco, pero luego le dió pereza y lo dejó solo.

ahora, él caminaba de regreso, como estaba muy oscuro y era peligroso, Jay le acompaño a la entrada de su casa, ya que, cuando intento llamar a Sung, cayó la contestadora.

las luces estaban justo como las había dejado en la mañana, porque por supuesto, Sunghoon aún no había llegado.

al mirar el reloj se dió cuenta de que era realmente tarde, y que probablemente, gracias a las promesas de Sung de llegar temprano, falte poco para que la llegada de su amor se haga presente.

pero tampoco debía hacerse iluciones.

sonrió ampliamente, ¿cuando Sunoo no sonreía al pensar en Sunghoon? casi nunca.

corrió al armario, eligiendo otra de sus dulces pijamas de algodón tintado en colores pastel. la ganadora de esta noche, era una rosa claro con conejitos blancos, era de cuerpo entero, similar al de los bebés. le encantaba por eso, era muy adorable en sí mismo.

después de una ducha, y de purificar su piel, se colocó la pijama, y peinó sus hebras desordenadas hasta que quedase satisfecho.

estaba muy lindo, lindo para su novio Sunghoon.

el perfume de bebé que se había colocado inundaba la habitación, caracterizando el lugar a Sunoo.

estaba un poco aburrido después de esperar un tiempo, por lo que se puso a ver videos de animales en la laptop de Sunghoon. cuando estaba por el séptimo, la llave introduciéndose en la cerradura principal hizo el sonido que puso en marcha la emoción de Sunnie.

9:48 p.m. ¡después de todo si había cumplido su promesa!

con una hiperactividad extraña en él, corrió hacia la puerta principal, encontrándose con Sunghoon y... ¿y dos mujeres desconocidas?

— ho-hola Hoonie —suavemente, su voz salió en un susurro. estaba tímido por la presencia de personas que no conocía, y aparte de eso, eran preciosas. se encogió en su sitio, e hizo una reverencia— buenas noches.

Sunghoon sonrió adorabilizado, si es que la palabra existe. pero así se sentía por Sunoo.

ambas acompañantes notaron el cambio en la postura de Sunghoon; de estar cansado y ofuscado, a enamorado y feliz en un instante.

como el ying y el yang; una sonrió por tan encantadora escena, y la otra tan solo se encargó de enarcar la ceja izquierda, mirando de arriba abajo a Sunoo.

Sunghoon se acercó a su pareja, y dedicó un beso suave en su frente, ocasionando que su rostro se tornara rojo brillante.

la castaña más alta rió, su mano posada dónde está situado el corazón, al parecer, Sunoo era muy adorable para su salud.

sin poder evitarlo, Sun se escondió tras de Sunghoon, demasiado tímido para ser visto.

Sunghoon también rió— príncipe, ellas son Sakura y Wonyoung. son compañeras de trabajo, vinieron a ayudarme a terminar unas cosas de la empresa. espero y no te molestes que no te haya avisado, amor, solo que pensaba llegar temprano a casa, como te prometí.

un "no pasa nada" fué ahogado en la ancha espalda de Sunghoon, y las manos de Sunoo seguían aferradas a su chaqueta negra.

Sakura dió un paso adelante, mientras sonreía radiante. Wonyoung la miró con desagrado, como si la idea de acercarse a kim se le hiciera tediosa.

— ¡hola Sunoo! me llamo miyawaki sakura, puedes llamarme como gustes. Sunghoon habla sobre tí todo el tiempo, es un gusto conocerte en persona, ¡eres una ternurita! —la voz aguda y animada de miyawa-miya... de Sakura, llegó a sus oídos, trayendole un poco de confianza. así que decidió asomarse y mirar a Wonyoung.

tal vez Sunnie esperaba una presentación similar a la de Sakura, pero tan solo fue recibido con una mala mueca... que solamente él miró.

intimidado, apartó la mirada a otro sitio del salón. especificando, hacia la chica que antes se había presentado.

— u-un gusto, noona —nuevamente, realizó una reverencia -a ambas- y procedió a dejarlos en la sala.

Sunghoon, a punto de seguirlo, fué interrumpido por son Wonyoung.

— trabajemos juntos, Sunghie.

Sakura observó, y frunció el entrecejo tras ver como Sunghoon hacia caso al tono acaramelado de la menor.

— Sunghoon, estoy segura de que Sunoo te estuvo esperando todo el día, ¿o acaso no notaste que llegó corriendo a recibirte? —cuestiona con autoritarismo. no le interesaba imponer su lugar de noona, con tal de que Wonyoung tuviera un quieto— ve a descansar un rato, nosotras adelantamos un poco más.

con una sonrisa amplia, Sunghoon aceptó la oferta, y tal como un niño pequeño, salió disparado a su habitación compartida.

un gruñido captó la atención de miyawaki, que con una sonrisa amenazante y ojos enojados dijo:

— comportate, maldita zorra.