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—¡Vamos, vamos! —gritó uno de los primos Jin. Wei WuXian no recordaba su nombre. Pero estaba seguro que era un Jin, su ropa ridículamente cara y del mal gusto lo gritaba. —¡Demuestren su valía como hombres!
El primo Jin extendió una cajetilla azul y dorada. La inclinó levemente y un par de cigarrillos se alzaron sobre los demás. —¡Tómenlos! —insistió.
Wei WuXian miró a su costado. El ceño de Lan WangJi estaba más marcado mientras miraba la cajetilla de cigarros. Era como si el objeto lo estuviera ofendiendo personalmente.
—¡Esto no es nada comparado a los puros importados que tiene mi padre en su oficina! —presumió. —Esto... —golpeó con el pulgar la cajetilla—es como un caramelo de bebé. Si ni eso son capaces de probar, son una vergüenza.
—¡Claro que soy capaz! —Jiang Cheng exclamó ofendido.
El primo Jin exhaló humo por la nariz. Sonrió. —Veo que tenemos a alguien con agallas. —felicitó y sacudió la cajetilla inclinándola nuevamente y se la ofreció a Jiang Cheng.
—¡Oye, oye! Esp-... —quiso detenerlo Wei WuXian. Pero el primo Jin lo interrumpió.
—¡Déjalo Wei WuXian! Él es capaz de tomar sus propias decisiones. ¿O eres su niñera? —se burló.
—¡Claro que no! ¡Yo hago lo que quiero! —protestó Jiang Cheng de inmediato. Le dio una mirada de "no te metas y vete a la mierda" a Wei WuXian. Luego, tomó un cigarrillo.
El primo Jin, satisfecho, encendió el cigarro con un pomposo encendedor dorado.
Dos segundos pasaron, en el cual Jiang Cheng fue el centro de atención de todos en el salón. Decenas de pares de ojos lo presionaron a llevarse el cigarrillo a la boca y aspirar. Y cuando lo hizo, los vítores no tardaron en llegar.
La cara de Jiang Cheng enrojeció, sus mejillas se inflaron con el humo que aún no había liberado. Sus hombros se tensaron. La expresión en su rostro se arrugó con claro desagrado. Estaba conteniendo la respiración.
El primo Jin le dio una palmada en la espalda.
Entonces, la boca de Jiang Cheng se abrió. Tosió y tosió tratando de expulsar el humo de sus pulmones y luchando por volver a respirar con normalidad. Sus ojos se enrojecieron.
Wei WuXian y Lan WangJi se acercaron a él para brindar ayuda, pero Jiang Cheng los alejó de un manotazo mientras su cuerpo encorvado aún se sacudía por el interminable ataque de tos.
El resto de jóvenes en la habitación rieron y soltaron silbidos estridentes. Luego, cuando Jiang Cheng pareció recuperarse, cada quien volvió a lo suyo. Conversaciones sin sentido y risas vacías con cigarros presentes en cada mano.
Wei WuXian quería llevarse de este lugar a su hermano, pero Jiang Cheng ignoró sus intentos, se adentró más al salón y volvió a darle otra calada al cigarrillo. Esta vez, el resultado fue mejor.
El primo Jin se pavoneó. —¿Vieron que fue sencillo? Pronto será todo un experto.
Lan WangJi, sin desear permanecer por más tiempo en este ambiente, tomó el brazo de Wei WuXian y lo instó a que se marcharan. Wei WuXian deseaba lo mismo y casi cedió. Pero no iba a hacerlo. No podía dejar solo a Jiang Cheng.
Se plantó renuente en su lugar.
—Pueden irse si quieren. Pero si deciden quedarse, reciben uno de estos. —dijo el primo Jin agitando la cajetilla frente a ellos.
Wei WuXian suspiró. Si fumar era necesario para poder tener a su testarudo hermano a la vista, lo haría. Él podía hacerlo. Aceptó lo ofrecido. —Lan Zhan puedes irt-... —se detuvo y casi suelta el cigarrillo recién obtenido.
A su costado, Lan WangJi también había tomado un cigarro.
El primo Jin sonrió con malicia y encendió el de ambos.
Wei WuXian iba a protestar por el descabellado comportamiento que no era propio de Lan WangJi, pero desistió. Había mirado a los ojos a Lan WangJi y vio la terquedad en ellos. Sería una batalla interminable.
Se sintió mal por arrastrar a su amigo a esta situación. Pero también, una parte de él estaba feliz, porque Lan WangJi decidió quedarse con él. No lo habían abandonado. Aunque fuera lo contrario a esto último, lo que habría preferido.
No queriendo extender el momento y para salir de las miradas curiosas de una buena vez, Wei WuXian acercó el cigarrillo a sus labios. Sintió la textura del papel y un olor amaderado. Entreabrió los labios. Era el momento. Se preparó para inhalar por la boca y probar, lo que imaginaba era, el amargo sabor del tabaco.
No lo hizo.
La muñeca en la que tenía el cigarrillo fue sujetada y alejada de su rostro por Lan WangJi.
—¿Lan Zhan? —llamó Wei WuXian. No entendía la intención del actuar contrario.
—No es necesario. —respondió Lan WangJi. —Los recibimos. Hemos cumplido el requerimiento. —aclaró.
Parpadeó un par de veces y luego, la comprensión llegó a Wei WuXian. Sonrió mostrando todos los dientes a Lan WangJi. ¡Por supuesto! ¡Por supuesto que sí!
Lan WangJi siempre lograba encontrar un camino mucho mejor para sortear los obstáculos que se presentaban. Era el mejor con las palabras. Siempre diciendo lo justo y necesario. A un oyente asiduo como él, no se le podría escapar nada.
Quizá en algún momento Wei WuXian probaría fumar. La curiosidad existía. Sin embargo, sería cuando él quisiera. En un lugar diferente, más casual con certeza. En la compañía de personas que él elegiría.
Sin presiones ni juicios absurdos de su valía. Sería divertido y no sofocante como el ambiente actual.
Y, sobre todo, sin darle gusto a este presuntuoso primo Jin. A quien, por cierto, se le había borrado la fea sonrisa de superioridad del rostro. Ahora lucía indignado y burlado. Todo el salón se reía de él.
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El tema de hoy fue: Fumando
Quería escribir a WangXian fumando, pero me desvié y me quedé únicamente con Jiang Cheng.
Dato extra: En la historia WWX, LWJ, JC y JZX tienen 14, 15, 14 y 17 respectivamente.
Es todo por ahora.
Gracias por su apoyo. ¡Nos leemos en la siguiente historia!
~LauuMeei
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Esta y todas las noches de Octubre [MDZS] #Danmeitober2021
FanficColección de drabbles y viñetas basadas en los personajes de MDZS. Principalmente WangXian. Participando del #Danmeitober2021 organizado por la página Mo Dao Zu Shitpost y más. _________________________________ Fandom: 魔道祖师 - Módào Zǔshī Los persona...