criminal ── ❛ bonten ( hiatus )

O6 ── PROBLEMS.

LAS MANOS DE HIROMI estaban manchadas con un líquido oscuro y viscoso, su visión estaba borrosa y no podía distinguir claramente el cuerpo que estaba a unos centímetros de ella, escuchó su nombre varias veces pero no hubo reacción de su parte, unas manos tomaron su rostro limpiando las manchas de sangre y luego la hicieron levantarse y sacarla de ese lugar lo más rápido posible.

La mente de Hiromi estaba en total confusión, no sabía dónde estaba, cómo llegó allí o quién la estaba tomando del brazo mientras corrían para irse. La persona se detuvo después de unos minutos mientras miraba desesperadamente a los lados para que nadie pudiera verlos, era mediodía y estaban más expuestos que nunca, y no pudieron escapar de las miradas confusas de algunas personas que los vieron correr. Unos minutos después, ambos lograron refugiarse en un santuario, aprovechando que casi no había nadie alrededor, se sentaron en las escaleras sin decir una palabra.

—¡Eres una idiota! ¡Estaremos en problemas por esto! —el chico se quejó, poniendo la espalda en el suelo y extendiendo las piernas—. ¿Porque lo hiciste? —preguntó, levantando ligeramente la cabeza para verla.

—¿De qué estás hablando? —preguntó confundida, volviéndose para verlo con el ceño fruncido—. Él iba a tocarme —respondió con obviedad.

—No es que otras personas no lo hayan hecho antes —respondió, recibiendo un golpe en la pierna y soltando un grito ahogado—. ¡Eso duele! Hiromi, tus padres te vendieron hace años, debes saber que siempre querrán tocarte, ¡especialmente ahora que eres mayor!

—¡Tú no sabes nada! ¡Solo tengo nueve años! —exclamó la rubia, sintiendo que su ira comenzaba a crecer dentro de ella—. ¡Nunca quise que esto sucediera! ¡¿Crees que me gustó matar a esa persona, Hanma?!

Antes de que el oponente pudiera responder, comenzaron a escuchar pasos cerca de ellos, los dos se miraron con temor de que fuera alguien que los había visto e Hiromi inmediatamente empujó a Hanma hacia los arbustos sin tener suficiente tiempo para esconderse. Un chico que parecía mucho mayor que ella se acercó, confundido por el temor de Hiromi, se agachó a su altura.

—¿Estás perdida? —preguntó, sin acercarse demasiado para no asustarla más, ella solo asintió, sin saber realmente si él estaba a salvo o no—. ¿Sabes dónde están tus padres?

—Me dejaron hace mucho tiempo —susurró, al ver la mano del chico acercándose a ella e inmediatamente cerró los ojos y levantó los brazos para evitar ser golpeada, pero solo recibió una palmada en la cabeza y un pañito para que se limpiara la sangre en sus manos, lo que la dejó mucho más confundida.

—Estaba aquí con mi hermano menor, si quieres puedes venir con nosotros —respondió él, sonriéndole, e Hiromi miró a su alrededor en busca de otro chico para asegurarse de que realmente no estaba mintiendo—. Oh, claro, espera aquí un minuto.

Se levantó lejos de ella, después de unos minutos desapareció de la visión de Hiromi y ella se acercó a los arbustos para buscar a Hanma, sin embargo, él ya se había ido, dejándola completamente sola de nuevo. No tuvo más remedio que esperar a que el chico regresara para ver si realmente había venido con su hermano y no tenía otras intenciones con ella, pero se sintió más aliviada cuando escuchó la voz del chico discutiendo con una voz más chillona e infantil.