Si pasan 100 años, 100 años voy a seguir amándote .
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Las cuatro paredes de la habitación oscura fueron testigos de nuestro amor.
El tiempo siempre fue testigo de nuestro amor.
- ¿Me amas? - Susurre viendo tu rostro aunque era muy poco visible a causa de la oscuridad en la habitación.
La luz del poste cerca de la ventana era la causante de que iluminará tú hermoso rostro.
- Si - susurraste con un pequeño asentimiento.
Con tus delgadas y suaves manos, tomaste mi rostro y me acercaste al tuyo. El olor de tu brillo labial favorito se inundó por mis fosas nasales. Sonreí tenue ante el atrevimiento que tuviste a acercarme.
Tus ojos brillaban como mil estrellas unidas, tu ceño estaba levemente fruncido y las lágrimas de tus rasgados ojos comenzaron a caer como una cascada.
- No llores - susurre limpiando las lágrimas de tus ojos con mis pulgares.
- Tengo miedo, Yeji - susurraste sin quitar aun tu mirada de la mia. Tú triste mirada.
- Lo sé. - parpadee. - Yo también tengo miedo, Lia.
Bajaste levemente tu cabeza aun sin quitar tus manos de mis mejillas y negaste aún con lágrimas en tus ojos.
- ¿Qué nos pasará? - dijiste en un hilo de voz. - ¿Nos mataran?
Mis ojos dejaron de ver claro para en su lugar ver borroso a causa de las lágrimas en mis ojos. Odiaba verte llorar, odiaba verte sufrir, odiaba verte atormentada con el miedo. Más qué nada odiaba verte caer.
Porque tú eras mi primer verdadero amor.
- No lo sé.
- No quiero morir. Tengo mucho miedo a morir - dejaste salir un solllozo decayendo cada vez más y más.
- Lo siento, fue mi culpa. - susurre mordiendo mi labio.
Los estruendosos gritos de chicas eran tan dolorosos qué causaba terror. Mi cuerpo comenzó a temblar inconscientemente y las terribles ganas de llorar me invadieron.
Lia comenzó a temblar y sollozar con tanta fuerza. La abracé fuertemente y cubrí sus oídos para qué no siguiera escuchando aquellos terribles sonidos.
- Baby, take my hand I want you to be my husband 'Cause you're my Iron Man And I love you 3000 - comencé a cantar aun cuando mi voz delataba el miedo que sentía en aquel momento. Solo así pude sentir como Lia comenzaba aferrarse más a mi cuerpo. - Baby, take a chance 'Cause I want this to be something Straight out of a Hollywood movie.
- No debes hacerlo - murmuró. - Esa canción..
- Es nuestra - solloze. - No tengas miedo, yo estoy aquí.
Un fuerte golpe a la puerta de metal asustó a ambas. Sentí como Lia seguía aferrándose a mi y juraba que sentía como sus uñas traspasaban por mi ropa hasta llegar a mi piel.
