El dios de la guerra les esperaba en el aparcamiento del restaurante."Bueno, bueno", dijo. "has conseguido que no te maten".
"Sabías que era una trampa", dijo Percy.
Ares le dedicó una sonrisa malvada. "Apuesto a que ese herrero lisiado se sorprendió cuando atrapó a un par de niños estúpidos".
Percy le empujó el escudo. "Eres un imbécil".
Annabeth y Grover recuperaron el aliento. Ares agarró el escudo y lo hizo girar en el aire como si fuera masa de pizza. Cambió de forma, fundiéndose en un chaleco antibalas. Se lo echó a la espalda.
"¿Ves ese camión de ahí?" Ares señaló un camión de dieciocho ruedas aparcado frente a la cafetería. "Ese es tu transporte. Te llevará directamente a Los Ángeles, con una parada en Las Vegas".
El camión tenía un cartel en la parte trasera: AMABILIDAD INTERNACIONAL: TRANSPORTE DE ZOOLÓGICO HUMANO. ADVERTENCIA: ANIMALES SALVAJES VIVOS.
Percy dijo: "Estás bromeando".
Ares chasqueó los dedos. La puerta trasera del camión se abrió. "Viaje gratis al oeste, gamberro. Deja de quejarte. Y aquí tienes algo por hacer el trabajo". Colgó una mochila de nylon azul del manillar y se la lanzó a Percy. En su interior había ropa limpia para todos, veinte dólares en efectivo, una bolsa llena de dracmas doradas y una bolsa de Oreos Double Stuff.
Percy dijo: "No quiero tu asquerosa..."
"Gracias, Lord Ares", interrumpió Grover, lanzando a Percy su mejor mirada de alerta roja. "Muchas gracias".
Percy apretó los dientes. Probablemente era un insulto mortal rechazar algo de un dios, pero no quería nada de lo que Ares había tocado. Le recordaba a todos los matones a los que se había enfrentado: Nancy Bobofit, Clarisse y Oloroso Gabe, profesores sarcásticos... todos los imbéciles que le habían llamado estúpido en la escuela o se habían reído de él cuando le habían expulsado.
Volvió la vista hacia el restaurante, que ahora sólo tenía un par de clientes. La camarera que les había servido la cena miraba nerviosa por la ventana, como si temiera que Ares pudiera hacerles daño. Sacó al cocinero de las frituras de la cocina para que lo viera. Le dijo algo. Asintió con la cabeza, levantó una pequeña cámara desechable, pero antes de que pudiera hacerles una foto.
"¡Oye! ¿Qué es esto?" dijo Grover.
Vieron unas plumas negras que caían desde arriba.
"¿Y qué les ha pasado?" Dijo Percy. Señaló hacia otras personas.
"Estan..." Dijo Annabeth.
"Durmiendo", dijo Naruto mientras caminaba hacia ellos. "Por precaución les he borrado la memoria".
"¿Por qué?" Preguntó Percy.
"¿Quieres otro titular: UN NIÑO DE DOCE AÑOS GOLPEA A UN INDEFENSO MOTORISTA".
"No."
"Ves mi punto", dijo Naruto y se puso al lado de Annabeth.
"Eres un chico inteligente", dijo Ares.
"Me debes una cosa más", dijo Percy a Ares, tratando de mantener el nivel de su voz. "Me prometiste información sobre mi madre".
"¿Seguro que puedes soportar la noticia?" Dijo Ares y arrancó su motocicleta. "No está muerta".
El suelo pareció girar bajo Percy. "¿Qué quieres decir?"
"Quiero decir que fue arrebatada del Minotauro antes de que pudiera morir. Fue convertida en una lluvia de oro, ¿verdad? Eso es metamorfosis. No la muerte. Está siendo retenida".
