𝓕𝓾𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓶𝓲 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷

○Parte 3○

¨Narra Baji¨

Encontrar a Chifuyu aquel día en que lo salve le dio un giro radical a mi vida. 

Acababa de ver a Mikey y Mitsuya por asuntos de la pandilla, tome el camino mas corto a casa que era atravesando cerca del puente, cuando lo vi tirado primero pensé que era alguien drogado pero al acercarme y ver la sangre y que lloraba supe que no era así. 

Levante su cuerpo quite los mechones de cabello de su cara, estaba muy golpeado y se quejo cuando lo moví.

-Tranquilo voy a ayudarte- dije- te llevare a un hospital, puedes decirme tu nombre? 

No me respondió, supuse que no tenia fuerzas o ya estaba perdiendo el conocimiento. 

En cuanto llegamos al hospital lo recibieron y llevaron a una habitación, instintivamente seguí a la enfermera que lo llevaba, me senté al lado de la cama mientras lo curaban, estaba desmayado así que la enfermera puso una toalla fría en su frente, quito la sangre de su rostro y puso gasas en toda su cara, quito su camisa y lo vendo, tenia el abdomen muy lastimado como si lo hubieran golpeado muchas veces. 

-Probablemente lo asaltaron- dijo la enfermera

-Seguramente- respondí. 

Al cabo de unos minutos termino su labor y salió de allí, me quede a su lado, queria ayudarlo lo mas que pudiera, estaba absorto en mis pensamientos cuando sonó mi celular. 

-Hola? 

-Keisuke Baji- dijo molesto mi jefe- por que no has llegado al trabajo. 

-Tuve un imprevisto y no llegare

-Si no vienes mañana estas despedido. 

Colgué el celular, el tipo era una molestia pero amaba mi trabajo, estaba en contacto con animales y los ayudaba así que podía resistir al idiota de mi jefe. 

Horas mas tarde Chifuyu despertó, me quede dormido y cuando lo mire estaba despierto, trate de acercarme y se echo atrás con miedo en su mirada, pude comprenderlo, seguramente habia pasado por algo malo y el contacto físico no era lo que necesitaba. 

Trate de tranquilizarlo y pareció confiar en mi, cuando el doctor dijo que podía irse a casa me ofrecí a acompañarlo no creo que en estas condiciones deba estar en la calle. 

Al llegar a su apartamento me sentí mal de que estuviera solo, necesitaba cuidados y no los podía tener pero no podía hacer mas, le di mi numero de teléfono para que me llamara si necesitaba algo. Me retire del lugar y me dirigí a mi hogar. 

Estacione la motocicleta y saque mis llaves, entre a casa y deje el casco en el perchero de la puerta. 

-Estoy en casa- dije. 

-Hola amor- me respondió Kazutora- llegaste temprano hoy. 

-No acudí al trabajo sucedió algo. 

Se acerco a mi y dejo un beso en mis labios acariciando mi mejilla. 

-¿Que paso?- pregunto. 

Le relate lo sucedido desde que encontré al chico hasta que lo lleve a casa.

-Es bueno que lo hayas ayudado- me dijo sonriendo- he puesto la mesa, vamos a comer. 

Tome su mano y nos sentamos en el comedor. Kazutora y yo habíamos comenzado a salir hace mas de un año y medio, hace 5 meses decidimos mudarnos juntos, ambos trabajábamos el en una empresa y yo en la tienda de mascotas, era feliz con el.