○Parte 12○

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¨Narra Baji¨


Cuando me acerque a Chifuyu que estaba en la cama su mirada me partió el corazon.

Su cuerpo se sacudía entre temblores, las lagrimas rodaban por sus mejillas, recargo su cabeza en mi pecho escondiéndose, tome su mano y tras revisar que el corte que Sanzu hizo con la navaja era superficial la enrede en una sabana, hice presión en la herida de su abdomen limpiando la sangre que allí habia, tome de inmediato el celular y llame a la policía. 

-Ya todo esta bien- dije a Chifuyu acariciando su espalda- no te va a volver a tocar. 

Tras unos minutos de espasmos por fin logro tranquilizarse un poco, traje un poco de ropa del mueble y se la di, tras cambiarse se levanto de la cama, bajamos a la sala donde Peke J estaba escondido tras el mueble, ahora entendía su inquietud cuando llegue a casa. 

-Déjame ver- dije tomando la mano de Chifuyu- no necesitaras puntos. 

Saque una venda y agua oxigenada y tras limpiar el corte lo vendé, en su abdomen podia verse la raya que habia echo el arma, limpie cuidadosamente con algunos quejidos de su parte y repetí el mismo proceso que en su mano. 

-Debo ir con los oficiales- dije cuando escuche las sirenas sonando- estas bien?

No contesto pero me dio un asentimiento con la cabeza. 

Me levante y abrí la puerta encontrándome con el policía, explique la situación y lo guie a la parte de arriba de la casa, entraron mas oficiales y examinaron el lugar, me preguntaron quien habia golpeado al sujeto, tras decir que yo dijeron que debían entrevistar a Chifuyu, sabia que estaba dañado pero teníamos que cooperar.

Una oficial de mediana edad hablo con el haciéndole una serie de preguntas que no me dejaron escuchar, me entrevistaron de la misma manera mientras se llevaban a Sanzu. Me dijeron que nos mantendrían informados de lo que averiguaran de el, les agradecí y volví con mi pareja. 

-Yo....entiendo que no quieras explicarme que paso- dije. 

Chifuyu estaba encogido sobre si mismo en el sillón pude escuchar sus sollozos. 

-Soy un idiota- le dije- se supone que yo debía cuidarte. 

-No es culpa tuya- contesto- no es de nadie. 

Me recosté a su lado con cuidado de no tocarlo de mas, me miro con los ojos empañados y se acerco mas a mi. 

-¿Me darías un abrazo?- dijo. 

Lo envolví entre mis brazos y el enterró su cara en mi hombro, de mis ojos escaparon algunas gotas, era tan injusto que le pasara esto a el.

Chifuyu era inocente, se levantaba cada mañana a preparar el desayuno, cuidaba del gato, preguntaba siempre como habia estad mi día, acariciaba cada animal que se encontraba a su paso, era cuidadoso en todas y cada una de las cosas que hacia. 

Entonces, ¿por que a el?




Los días transcurrieron con supuesta normalidad, aumentamos las medidas de seguridad de la casa, colocamos un seguro de mas en la puerta y tratábamos de mantener las ventanas cerradas siempre que yo no estaba en casa, habíamos instalado cámaras de seguridad en la entrada y me esforzaba en que Chifuyu no estuviera solo mucho tiempo al menos solo en lo que nos cerciorábamos de que era seguro. 

Chifuyu estaba yendo con un psicólogo, habia accedido tras aceptar que el ultimo encuentro con Sanzu fue demasiado para el. Lo apoye en cada decisión que tomo y parecía estar rindiendo frutos. 

𝓕𝓾𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓶𝓲 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora