○Parte 4○

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¨Narra Chifuyu¨



Sentí un poco de celos de Kazutora. 

Era guapo, tenia un muy buen porte y parecía sensacional y brillante, mas importante aun tenia a su lado a Baji. Lo conocía seguramente mejor que nadie. 

Me habia encariñado mucho con el es esos últimos 2 meses y me sentí mal de que no me hubiera contado antes que tenia pareja, así no habria dejado fantasear a mi mente con lo que no seria. 

Cuando Kazutora se fue no tarde en levantarme de la mesa también por alguna razón habia tensión entre Baji y yo, no sabia que decir y no creo que hiciera falta. 

Cuando dieron las 6:30 salí del trabajo, tome mi mochila y me cambie la ropa, me sentía decaído y solo queria llegar a casa. 

Cuando cruce la calle y llegue al otro extremo escuche el particular ruido de la moto de Baji. 

-Te llevo?- me pregunto.

Peligroso

Me grito mi mente. Y eso era exactamente lo que pensaba, era peligroso estar con Baji en este momento, yo lo queria y no solo como mi amigo pero el ya habia escogido a su persona y no me iba a interponer. 

-No gracias- conteste- puedo caminar. 

-Por favor, hablemos- dijo el a mis espaldas

Accedí y subí a la motocicleta aferrándome a su cintura, se quito el casco y me lo coloco. 

El camino fue silencioso, no llegamos a intercambiar palabras durante el trayecto solo me sujete de el y desvié mi mirada en el paisaje, el se limito a conducir. 

Llegamos a mi apartamento y me baje de la moto. 

-Gracias- dije- por traerme. 

-Lamento no decirte de Kazutora antes. 

-No tienes nada que decir- dije. 

-Por alguna razón creo que si debo decirlo- tomo mi mano y la puso entre las suyas. 

Peligroso

-No deberías hacer esto- dije liberando mi mano- hay alguien que te espera al volver a casa. 

-Tiene sentido que quiera que el que me espere sea alguien mas?- me pregunto. 

-No, tu debes ser fiel a el como lo es a ti- mantenía mis ojos mirando el suelo, no queria mirarlo y arriesgarme a cometer una estupidez. 

-Mírame- exigió- Chifuyu mírame. 

Levante mi la cabeza y nuestras miradas se encontraron. Tomo mi mejilla y la acaricio con ternura, tomo de nuevo mi mano y enlazo sus dedos con los míos, tiro de ella hasta llevarla a sus labios y depositar un beso en mis nudillos. 

-¿Que me has echo Chifuyu?- dijo- estas en mi mente día y noche, te necesito, eres mi nuevo vicio. 

-Tu estas con el- dije mirándolo- no hagas esto. 

Pareció entenderlo ya que bajo la mirada y lentamente soltó mi mano, queria que siguiera sosteniéndola pero tenia que dejarlo ir por el bien de ambos, no podíamos estar juntos. 

-Debes irte- dije mirando al cielo- lloverá pronto. 

-Pero....

-Solo vete- dije dándome la vuelta. 

Subí las escaleras sin mirar atrás, abrí la puerta del apartamento y entre, me senté detrás de la puerta y me talle la cara evitando las ganas de llorar. 

𝓕𝓾𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓶𝓲 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora