01/10/2018.
Jungwon quería eludir al chico nuevo a toda costa, pero notó lo imposible que sería cuando, en el receso, lo vio teniendo una conversación amena con los que serían los únicos amigos que tenía en aquella institución. Pensó pasar los 30 minutos de descanso solo con tal de no estar cerca del nuevo, pero no pudo ignorar la pesada mirada de Kim Sunwoo, su mejor amigo; Jungwon sabía que debía acercarse si no quería que el mayor empezara a gritarle como demente.
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Pasar el receso juntos no fue tan malo, debía admitirlo. Ignoró todo lo que pudo al nuevo, tarea muy sencilla, pues el chico no era tan hablador como pensó que sería. Rieron, jugaron, comieron y Yang le dedicaba una que otra mirada de odio a su nuevo compañero, mientras que este trataba de ignorar aquella horrible sensación de miradas juzgadoras hacia su persona.
Luego del descanso, el día pasó muy rápido. Profesores faltaron a sus trabajos, haciendo el día más corto para los estudiantes. Aún así, Jungwon estaba realmente cansado, tanto física como mental y sentimentalmente. Se obligó a caminar enérgicamente hasta su hogar, no estaba de humor para esperar algún transporte.
«Jungwon, ¿qué pasó? Hace unos momentos estabas tan alegre...». Yang recordaba aquellas palabras dichas recientemente por Sunoo. La repetía una y otra y otra vez en su mente. ¿Qué pasó? ¿Por qué su felicidad era tan efímera? Carajo, debería alegrarse de no tener más clases, pero no podía evitarlo. Llegando a su hogar, su madre le saludó con una adorable sonrisa, mientras que su padre maldecía... por su gran estado de ebriedad. ¡Ah, claro! Por eso la repentina tristeza.
No muchos sabían de su situación porque, sencillamente, no le gustaba hablarlo. Ni de sus sentimientos, en general. Suspirando, llevó a su madre a su cuarto, pidiendo que no saliera de allí. Jungwon solo buscaba proteger a la mujer que tanto había luchado por él. Ahora solo tendría que soportar a su padre hasta que cayera inconciente por el exceso de alcohol en su organismo. Como de costumbre.
Los detalles de su vida en el hogar no eran muy relevantes (según él), así que trató de ignorarlo al día siguiente. Más que tratar, era costumbre, casi como si no pensara en las cosas que sucedían inconcientemente- buenos días, Wonnie -y ahí estaban sus amigos, animandolo sin ser realmente conscientes de ello. Jungwon le regaló una sonrisa a todos y cada uno, incluso al nuevo, cuyo nombre había escuchado que era 'Park Jongseong'. No tenía ánimos de ser odioso con él hoy.
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14/03/2019.
Si dejaban de lado sus diferencias, que en realidad solo eran problema de Jungwon, tanto Park como Yang congeniaban muy bien. En un intento de acabar con la incomodidad que sentían, ambos chicos empezaron a hablar de banalidades que, al final, fueron cosas que tenían en común. Jungwon estaba impresionado, ¿cómo podían ser tan parecidos? ¡Que horror!
Su amistad floreció rápido en cuanto Jungwon decidió ser más abierto ante las posibilidades que le daba el mundo de tener amigos reales y es que así se sentía, que estaba rodeado de gente real. Pronto, su grupo de cuatro chicos (Jungwon, Sunwoo, Riki y Heeseung) se convirtió en uno de siete (agregando a Jongseong, Sunghoon y, el novio de este último, Jake). Por primera vez, en mucho tiempo, Yang no se sintió molesto, asqueado o frustrado por la integración de nuevas personas en su vida.
Se habían convertido en aquel grupo que, si Jungwon no fuera parte de él, sentiría envidia de verlos tan bien juntos. Compartieron muchas cosas, desde pijamadas hasta cumpleaños y viajes. Todo era increíble, era como si estuviesen destinados. Cada uno encontraba la paz en el otro e, irónicamente, Jongseong era esa paz que sobresaltaba en el mundo de Jungwon. Tardó un año en reconocerlo.
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✿⠀ · 𝐑𝐔𝐍 __% 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍
Fanfic⿔ Las personas llegan a tu vida y decides acogerlas, pero ¿a qué costo? © SUN.SHINE ( M )