EL CHICO PAN [Vkook]

[Cap.4]

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Un nuevo día en la residencia Jeon.

Todos estaban de un lado para otro, La abuela y Carmen preparaban algunos panqueques para toda la familia, valla que serían bastantes. Lesis no estaba de ánimos como para bajar a comer así que se quedo sola en su cuarto.

—¡Jungkook, dice la abuela Lisa que tú vallas ahora por el pan! —grito yangmi desde el comedor mientras acomodaba la mesa con ayuda de su esposo y algunos de los tíos, el resto estaban en su trabajo.

—¡Esta bien, Mamá. Pero aún no pasa! —jungkook se levanto del cómodo sofá y luego fue al cuarto de jimin donde estaba su hermana y Yul jugando a maquillarlo.

Se encontró con una divertida escena dónde estaba jimin todo pintarrajeado de el rostro, parecía payaso y luego su prima y hermana lo metían a fuerzas al baño para que se pusiera un vestido de la tía Lupe.

—Oigan, niñas. —las llamo ganándose la atención de las niñas— ¿Me acompañan por el pan?

—¡Claro, vamos Yul!

—Esta bien, jungkookie.

Las niñas y jungkook salieron del cuarto y luego fuera de la casa escuchando de inmediato como el mismo carrito de todas las mañanas pasaba frente a ellos tocando la misma melodía.

Mientras tanto jimin salio del baño con un vestido negro floreado, unos tacones rojos y todo maquillado junto con una coleta que le habían hecho las niñas. No se dio cuanta de que ya no había nadie en la habitación así que poso como una diva frente al espejo.

—¿Como me veo? —dijo haciendo una voz mas aguda.

—Hijo no sabia que tenias esos gustos. —respondio en cambio su Mamá, asustándolo y logrando que pegue un pequeño grito muy masculino.— Creo que es hora de que tengamos una charla muy importante.

—¡No Mamá, yo estaba jugando con las niñas! —respondió paniqueado y se encerró de inmediato en el baño.

Mientras tanto, jungkook y las niñas llegaron rápido al carrito que los esperaba a unos metros de ellos. Llegaron y saludaron amablemente al joven castaño.

—Buenos días, —dijo— ¿ustedes que van a querer?

Jungkook se quedo callado como un idiota mirándolo casi con la boca abierta, no había visto a alguien mas lindo en el mundo, el chico de cabello castaño se percato de su mirada así que le sonrió bonito, una hermosa sonrisa cuadrada que hizo que jungkook se pusiera tímido y bajara la cabeza con las mejillas sonrojadas.

—¡Hola TaeHyung-ssi! —lo saludo Yul quien ya conocía a ese lindo castaño— danos lo de siempre por favor.

—Claro nena, ¿una o dos bolsas?

—¡Dos! —respondieron ella y Yerin al mismo tiempo por lo cual soltaron una risita.

—Aquí tienen —se las entrego— ¿y tú bonito? ¿No vas a querer nada?

Las niñas miraron curiosas a TaeHyung por el apodo que había utilizado con su primo y hermano, vieron como jungkook se sonrojaba hasta las orejas haciendo que TaeHyung sonriera en grande por lograr su cometido, el pelinegro se le hacia  muy lindo.