Capítulo 2

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CAPÍTULO 2

Durante toda la cena lo observe su rostro, sus labios sus grandes ojos zafiro cada movimiento de su cuerpo era metódico, como se llevaba el alimento a la boca con tanta sutileza y elegancia podía estar ahí todo el tiempo y no me cansaría de verlo el sabia que lo observaba y sonreía pícaramente era algo involuntario su cercanía ponía todas mis emociones en jaque, me imaginaba tomándolo aquí mismo y sintiendo sus manos en mi piel sus labios que había probado en tantas ocasiones pero sólo eran recuerdos esporádicos y yo quería más.

-terminó reportera tsukino

-si

-entonces volvamos al despacio si le parece

-me parece perfecto —sonreí —

Ofreció su brazo y sin pensarlo dos veces lo tomé, estaba ahí cerca de ese hombre con el que había soñado por tanto tiempo olía delicioso y sus brazos parecían esculpidos a mano
Llegamos a su despacho y me ofreció el asiento estaba también en esos brazos que lo dude y él sonrió
-podría sentarse en mi, tal vez sería más cómodo
Me ruborice, yo una mujer que se había acostado con demasiados hombres no podía con un comentario de este que tenía enfrente
-no claro que no, si hago eso no podría seguir con mi historia y en consecuencia usted no me daría la entrevista
Se acercó a mi oído y me susurro algo
-pero sería más divertido, hacerte todas las cosas que se me antojan reportera tsukino
Mi piel estaba tentada a decir que sí, pero mi curiosidad era más grande
-conteste mis preguntas primero y después podría decirle las cosas que yo también me imagino tal vez
coincidamos en algunas
Sonrió y volvió a su asiento
-entonces prosigamos en su historia
-estoy empezando a creer que no me dará las respuestas que quiero
-haga las preguntas correctas y le daré las  respuestas correctas.
-entonces continuó
-adelante tenemos toda la noche
Como le decía seguía en América y trataba de buscarlo ahí, decían que estaba de viaje pase un mes en ese hotel cuando decidí o entendí que él no vendría salvo mi vida una vez más pero no estaría conmigo.
Me enteré de que ya  se había ido de ahí de nuevo y yo estaba sola en un lugar extraño sin dinero.
Tenía que buscar cómo mantenerse y no quería más vender ni cuerpo así que me ofrecí como maestra de idiomas por el año que estuve ahí, ese internado me enseñó muchas cosas que en mi vida cotidiana sirvieron cocinar, coser, modales y mucha educación académica.
Regrese a mi país tokio y pase una vida tranquila por más de 6 años hasta que volvió a pasar estaba regresando del trabajo cuando un conductor ebrio aventó mi cuerpo al concreto podía sentir como la vida se me iba. Y ahí estaba él de nuevo con su traje rojo me. Tomó en sus brazos pero yo no podía abrir los ojos me sentía flotando más pero sentí un leve roce de sus labios y luego me perdí en ellos pude sentir cómo se apoderaba de mi boca y ya no dolía nada.
Desperté como siempre sin el en mi cama ya no quería seguir perdiendo mi tiempo en buscar a alguien que no quería verme, pero algo idiota pasó por mi mente, él venía cada vez que mi vida peligraba así que decidí hacer eso cosas al extremo era el año de 1970 y yo tenia 27 años pero empecé a notar que no envejecia que mi cuerpo seguía igual que dos años atrás y no sabía por qué eso solo le pasa a lo vampiros no, eso leí en los libros o no
-pensabas que eras un vampiro y que te hizo darte cuenta que no era eso
-que no necesitaba sangre y mi corazón latía, la luz del sol no me afectaba y siempre tenía hambre pero de comida, leí muchos libros ficción y realidad ciencia y ninguno explicaba el porqué no envejecía, podía morir eso era claro pero porque no cuerpo se había detenido en esta edad. Me dedique a estudiar muchas cosas pasaron lo s60, lo 70s, los 90s, y hasta la fecha 2000 decidí que la carrera que más me gustaba era la de periodismo podía descubrir cosas nuevas así que estudié mucho eso lleva a los sucesos del año pasado estaba cubriendo una sede en Afganistán había una contienda entre el ejército militar y los renegados y estaba ahí en el cruce de balas cuando una atravesó mi pecho y caí al suelo el camarógrafo tiro la cámara y vino hacia mi, pero yo no contestaba pensé que este era mi final, me llevaban en camilla hasta el lugar donde atendían a los heridos de guerra pero yo me iba desangrado una bala entró y salió perforando mi corazón no había más que hacer cada vez sentía que este era mi día, tal vez era lo mejor mi vida era solitaria nunca tuve un amigo o un novio. Pero entonces ahí estaba él de nuevo me llevó en sus brazos y me sacó de ahí ante la sorpresa de todos ahí, pero por alguna razón a pesar de que todos los que estaban ahí tenían armas y podían detenerlo nadie hizo nada se sentía el terror en sus miradas. El camino hasta un lugar tranquilo y lo hizo de nuevo beso mis labios esta vez lo tome con mis manos su rostro, lo roce solamente y el me dejo ahí. En ese momento solo me dedique a buscarlo y lo encontré entonces supe que mi único fin sería descubrir a ese misterioso hombre que me salvaba la vida

lucifer el chico del traje rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora