lucifer el chico del traje rojo

Capitulo 22

CAPÍTULO 22

Las semanas siguieron su curso yo estaba con el todo el tiempo y cuando el salia yo estaba en la cocina, solo que sentía que me trataban distinto.

-tu debes ser luna

-si, mucho gusto -estire la mano y ella me dejó así -

-soy michiru el amo me pidió que si querías salir te acompañe

-gracias creo

-mira no se que pretendes con el amo pero desde ahora te digo que el ama a una sola mujer

-esa eres tu me. Imagino

-claro que no, pero las se tú tipo abundan

-las de mi tipo... ¿ cual es si se puede saber ?

-arribistas, oportunistas y que seguro quieren comodidad

-tu no me conoces para nada, yo no tengo nada con el señor seiya, el a sido muy agradable conmigo y aunque lo tuviera eso no sería tu problema

-solo te único el amo ya tiene un grande amor

-pero ella por lo que dijo esa mujer rubia está muerta

-tu no sabes eso ella volverá yo la encontrare..

-haz lo que te dé la gana solo dejame a mi fuera ok

Me. Fui de ahí tan molesta que clase de personas te dice algo así sin conocerte, y además yo jamás había tenido nada con él señoe seiya, ahora sabia por qué el amaba a otra mujer.

No salí de mi habitación en todo ese día, la señora de la cocina me. Llevo algo de comer, ella era muy dulce conmigo al igual que diamante fuera de ellos y el amo no tenía amigos.

-luna te gustaría salir conmigo esta noche

-adonde Señor

-a cenar no quiero estar encerrado en esta casa por lo menos un dia

-no se si sea lo correcto señor

-eres mi asistente así que es parte de tu trabajo

-esta bien entonces me arreglaré

-iremos de compras así que vamos

-pero..

-pero nada

Me ofreció su mano, no se porque la tome era tan varonil que me ponía nervios@, salió del despacho y ordenó que nos llevarán a una tienda

-sabes con la mujer que amo Jamas podía salir por el miedo a que le pasara algo

-lo lamento mucho, ella seguro volverá

-si eso espero pero por ahora eso no importa

No importaba ella era según las palabras de michiru el amor de su vida

Pasamos por tantas tiendas y el solo compraba todo lo que me probaba y comimos helado y una hamburguesa con papas, la verdad es que por mas que quería su compañía la disfrutaba tanto, era perfecto que no podía dejar de mirarlo y sentir que mi corazón latía.

No dejaba de pensar en las palabras de esa mujer y me intrigada saber como era la dueña del corazón de este guapo hombre debía ser especial.. Pero también que pasaba conmigo porque de pronto el no se separaba de mi, no me molestaba era solo que seguro yo saldría mal en esta situación.

Me. Tomo de la mano y por mucho que me agradaba tuve que parar eso

-señor creo que debo detenerlo aqui

-por qué, no te diviertes

-claro que lo hago usted es el hombre más guapo, divertido y caballeroso que he visto pero no está bien

-porque no entiendo

-porque yo soy una empleada y usted se supone que ama a otra mujer

-luna, seré directo, me gustas mucho así que quedate conmigo a mi lado por ahora es todo lo que te puedo ofrecer

-quedarme con usted en que sentido

- el sentido de que te quiero en mi cama pero no puedo ofrecerte mas

-si acepto eso y ella regresa yo saldré lastimada

-eso puede ser cierto

-eso no es muy justo para mi

-también es cierto, no puedo ofrecerte nada, pero de verdad me gustas

-lo lamento pero tal vez ya no debería trabajar con usted

-tranquila yo no te obligare a nada sigue siendo mi asistente.

-puedo no ir a su fiesta

-si luna, vamos a casa ya es tarde

Ya no tomo mi mano y camino adelante de mi, sin decir nada todo el camino de regreso no hablo bajo primero del auto y entro a su casa.