Capítulo 8

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CAPÍTULO 8

Hotaru y michiru me acompañaron a mi trabajo a renunciar no podía estar más ahí seiya decía que debía quedarme por un tiempo en casa y yo lo obedeceria.
-lo siento señor tomoe pero ya no podré venir a trabajar mas
-pero serena porque tu eres de mis reporteras mas buenas que haré ahora
-hay muchas mejores que yo y mas experimentadas
-pero tu siempre dabas mas un plus
-lo sé pero ahora tengo otras prioridades
-acaso encontraste a ese hombre que tanto buscabas
-si señor tomoe, lo. Hice y el me ama
-serena entonces no diré mas mi niña mereces ser feliz, vete y has una vida feliz
-gracias Señor tomoe
Me abrazo, el fue el único padre que yo conocí por un buen rato
-dile a mi secretaria que busque quien cubra la conferencia de prensa de minako
-minako esta aquí la bailarina más importante en tokio
-si, quiera que tu fueras pero..
-lo haré señor será mi despedida le parece
-si, anda prepara todo
-gracias
Salí feliz por que era la forma perfecta de despedirme de todo eso  minako era una bailarina muy famosa yo admiraba como se movía en el escenario y expresaba con su cuerpo todo.
-chicas tendrán que acompañarme a un evento cubriré una rueda de prensa importante
-pero serena, eso es, peligroso
-no si van conmigo, mira este es mi último trabajo aquí y de verdad quiero hacerlo
-"ok pero no te alejes de nosotras los mercenarios restantes están esperando para atacar.
-si, yo estaré atenta
Estábamos ahí en la conferencia escuchando a mina y sus respuestas ella era muy inteligente, bella refinada, cuando alguien hizo una pregunta y su respuesta me dejó sin palabras
-a que se debe su regreso a tokio si triunfaba en los ángeles
-a que el hombre que amo vive aquí
-y podemos saber su nombre
-claro el empresario seiya kou
Me quede helada sin poder reacciónar, seiya ella conocía a seiya y no sólo eso era el hombre que ella amaba. Hotaru y michiru me miraron como diciendo todo esta bien. Sonreí, terminó la conferencia y fui ala camioneta para entregar el material y subimos a ella, todos se extrañaban por hotaru y michiru a mi lado
-chicas voy a editar todo tardaré unas cuantas horas deberían irse
-no podemos serena si algo te pasa el amo nos haría quemar vivas
-no lo creo, calmense
-serena el señor kou te ama mas que a nada
Sonreí ante ese comentario
-pero estoy aquí y nada pasará por lo menos esperen afuera si
-ok
Entre al salón de edición, estuve ahí por horas, sentí mi teléfono sonar
-bueno
-donde estas porque no contestas
Era seiya se escuchaba enojado
-me llevó yo mismo, porque fuiste a ese lugar donde pudo pasar algo
-no pasó nada estoy bien, mira debía cumplir con este último trabajo pero Y renuncie así que desde mañana solo estaré para ti
-ven pronto yo no esperare hasta mañana, te quiero aquí en mi cama
-divinidad eso es una invitación muy interesante
-mi angel prometo que te haré ver el cielo
-ok no tardo
-creo que por desgracia tardarás mas de lo que crees ser celestial
Seiya en el teléfono escucho eso
-serena, serena,
El teléfono cayo
-¿quien eres tú?
- mi nombre es jedaite y soy unos de los mercenarios que obtendrá su pago
Me tomo por el cuello para no permitir hablar, trataba de safarme pero no podía.
-sabes que es esta daga ser celestial
Negué con la cabeza
-algo que te lastimara mucho si la entierro, si gritas prometo que la enterrare en tu corazón
Tenía miedo de no volver a ver a seiya, de ni siquiera poder haber hecho el amor con una vez, volver a besar sus labios y decirle que lo amo

Debería tomarte aquí mismo dicen que las celestiales son una experiencia buena en la cama
Pasaba la daga por mi blusa y rompía los botones uno a uno, estaba por besarme ya que su daga estaba en mi cuello. Cuando el entró
-dejala en este instante y solo te mataré fácil y rápido
-señor lucifer creo que tengo algo que quiere
Me tomo por la, espalda y puso la daga en mi corazón
-dejala jedaite , esta es la última vez que te lo digo
-si se, acerca más prometo que esta daga se irá directamente a su corazón y sabe que ni un solo beso suyo la salvará,
-¿que quieres dime?
-que me quite la cadena para poder ser inmortal de nuevo
-y que mates personas por dinero, personas inocentes
-será la vida de ella o de otros
-seiya no lo hagas por favor, tu no eres asi dijiste que no matas seres humanos verdad
-Tienes razón serena, esta bien jedaite te quitaré la maldición
-no por favor
El extendió su mano y una luz obscura entró en ese hombre
-lo siento señor lucifer pero esta niña vale mucho me la tendré que llevar
Me tomo del cuello
-Tienes razón jedaite lo siento también
Me miró de alguna forma que supe que era lo que quería asi que mordí a jedaite y el me Soltó por un instante y eso aprovecho seiya para llenar su cuerpo de fuego lo veía sufrir
-arderas en esa llama eternamente
Hotaru y michiru entraron y se lo llevaron mirando con miedo a su amo
-la próxima vez que ella esté en este peligro prometo que su castigo será mil veces peor
-lo sentimos amo
-basta no fue su culpa si no la mía
-váyanse ya
El me miró estaba enojado, lo sabía era como si tuviera una conexión con el muy fuerte
-vamos a casa
-esta bien
En el camino no dijo nada, Bajamos y me fui ala habitación pensando que la noche que teníamos planeada de había vuelto arruinar.
-descansa serena iré a la otra habitación
-Estas molesto verdad
-si, pero ademas tengo que arreglar asuntos que no pueden esperar
-perdón seiya
-no te perdono, no hoy te pudiste en peligro te pude perder y eso no lo podría soportar
-no lo volveré a hacer lo prometo, obedecere tus deseos de estar todo el tiempo con ellas
-debo irme descansa
Salió de la habitación sin darme ni siquiera un beso eso me dolió mucho otra noche más sin probar sus, besos.
Las chicas entraron y se, disculparon
-serena lo lamento mucho —dijo hotaru —
-si no hicimos nuestra única tarea —dijo michiru —
-olviden eso estoy bien pero el se, enojo mucho
-el amo nunca lo había visto así por nadie —dijo hotaru —
-si el se veía mal hoy serena te protegernos siempre —dijo michiru —
-gracias chicas ahora creo que quiero descansar
Ellas salieron y me vi en el espejo las marcas en mi cuello eran horribles, quería a mi divinidad y no la tendría hoy.

lucifer el chico del traje rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora