esto se está saliendo de control... cap 3

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Cómo había dicho, era el amor de casi todas mis compañeras, yo las despreciaba cruelmente, la verdad ni me importaba.
Un día recibí una carta de una niña, era una niña nueva, porque no la había visto nunca antes, esa carta era diferente a las demás que recibía, decía "el juego acaba de empezar", me pareció muy rara, sentí que no era igual a las demás niñas, tenía algo en especial pero no para bien, no me daba buena energía, pero no sé cómo fué que pasó pero resulté enamorado de ella,  la verdad era muy hermosa, tenía una belleza irreal, pero aún así con las malas energías que sentía sobre ella decidí acercarme a ella, ella tenía una personalidad muy rara, lo cuál me gustaba, era creyente de un Dios, no el que conocemos todos, era otro con un nombre todo raro, nunca le dí mucha importancia a eso, antes me gustaba que era diferente, se hacía muy rogada conmigo, la había invitado a salir, ella después de un largo tiempo aceptó, salimos a caminar en un parque hacía mucho frío, yo le presté mi chaqueta, hablamos de lo que nos gustaba, de lo que nos apasionaba, sus gustos eran muy raros, en sí todo de ella era muy pero muy raro a veces decía unas palabras en otro idioma que era muy difícil identificar, como decía, nunca ví importancia en eso antes me las quería aprender pero me era muy difícil, después de tres meses conociéndonos, nos volvimos novios, no esperaba eso de mi, pero pues bueno que más podía hacer era yo contra mi otro yo.

La voces en mi cabeza cesaron un poco, y no aparecían cuando estaba junto a ella, por cierto, ella se llama Alyssa, no he sabido nada de su familia.

Después de unos 4 meses de novios las cosas se pusieron muy tensas, el ambiente entre ella y yo era muy pesado, ella era muy imprudente en varias cosas, y pues yo como casi lo hacía era detrás de ella siguiendola a dónde fuera. Yo no le había contado a mi hermana, ella se había enterado y se enojo conmigo porque se suponía que yo y ella nos contábamos todo lo que nos pasará, yo le expliqué todo con detalles, ella dijo que Alyssa no le caía muy bien que digamos, ella la veía como un demonio -por decirlo así- yo no dejé que ella se interpusiera entre Alyssa y yo, entonces ella me dijo que me entendía, no era de esperarse que ella se sorprendiera por como hablaba sobre Alyssa, nunca le había hablado de alguna chica que me gustara, al fin nos reímos de varias cosas graciosas que nos habían pasado, pero de un momento a otro las voces comenzaron a rondar por mi cabeza, me decían "tirale un vaso con agua a tu hermana, te hace daño"
No entendía porque me decían que mi hermana me hacía daño, entonces yo ví un vaso lleno de agua sucia del lavaplatos y se la eché bruscamente en su cara, ella se enojo demasiado tanto que casi me pega, sino hubiera sido porque le pedí perdón varias veces en ese momento, hubiera tenido  una marca de una mano en mi cara, ella se retiró de la cocina donde estábamos hablando, estaba furiosa, yo me traté mal a mi mismo, ¿porque como puede ser que yo hubiera hecho eso? En eso las voces dentro de mi cabeza me respondieron "hiciste lo correcto" me dijeron eso tres veces seguidas, para mí ya se había vuelto normal que esas voces me dijeran que hacer.

Por otro lado estaba yo y mi papá, decidí hablar con el sobre lo que me pasaba, el me prestó atención a lo que yo decía, me dijo que tenía que aprender a controlar mis emociones y esas voces, no sabía si era cierto lo que el me decía, la  verdad me parecía que mi papá me prestaba atención pero no me aconsejaba como debía ser, no sabía cuál era la solución a eso que me sucedía pero estaba seguro de que esa no era.

-Al día siguiente.

Era fin de semana, me desperté con un fuerte dolor de cabeza, en eso entra mi papá y me dice que me aliste para salir de paseo a una montaña con mis hermanas y con una camioneta que teníamos, era grande aquella camioneta, al lugar donde íbamos, uno podía subir con carros ya que había una carretera, aunque era muy peligrosa, peor habían varios puntos los cuáles los carros podían detenerse y descansar.

Yo me bañé rápido y me vestí, estaba muy emocionado, solamente había subido 3 veces con mi familia, no era de todos los días esto... Todos estábamos listos, salimos de nuestra casa y nos subimos a nuestra camioneta, pero se me había olvidado mis camisas que tenía, ya que pues íbamos a acampar, era muy larga la subida, entonces me bajé de la camioneta, y entré a mi casa, fuí directo a mi habitación y lo que ví fué muy aterrador, no podía caminar, no podía respirar bien, mi corazón se aceleró...

No Estoy alucinando... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora