Quien soy

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Desde su partida me pregunto ¿Quién soy?, Emily es la única razón por la que sigo aquí, quisiera ser un mejor hombre, ser una mejor persona sin embargo la amargura me impide poderlo hacer, las huellas que ella dejo con su partida cambiaron mi historia.

Bella mi esposa murió hace diez años llevándose con ella mi alegría por vivir, dejándome amarrado a este mundo con Emily mi única hija, la única razón para seguir en este lugar, Lancaster era mi prisión, la acepte con resignación todos estos años, rogaba cada día poder seguir, rogaba cada noche poder dormir, mis tormentos comenzaron hace diez años y esta lúgubre mansión pueden dar fe de mi soledad y desesperación.

Tome un poco de agua fría para lavar mi rostro, hoy era el día me dije, hoy saldría de este lugar, las ventajas de ser huérfana eran pocas, sin embargo puedo agradecer tener un tío que se preocupo por mi y con toda su buena voluntad me envió aquí a Queenswood con la intencion de convertirme en tutora, hoy al fin podría salir de aquí y buscar una plaza con aquella recomendación, Lady Bonham una conocida de mi tío había insistido en recomendarme con el duque de Lancaster, por tanto mi estadía siguiente seria en Lancaster a cargo de Emily Cavill, desayune la avena que nos servían casi cada mañana durante el invierno, nada agradable desde luego pero cumplía su función bastante bien. 

Tome mis cosas, me despedí de la rectora y salí al mundo, tome una calesa enviada para mi y a partir de ese momento me dedique a mirar por la ventana, al llegar al lugar pude observar la enorme y lúgubre mansión de piedra en todo su esplendor, agradecí al hombre que me trajo y baje con la pequeña maleta siendo apretada entre mis dedos.

Toque la puerta y espere, rogando verme lo mas profesional posible, apreté los labios y observe como el mayordomo abría la puerta.

-Buenas tardes, usted debe ser la señorita Anne Collins ? Pregunto mirándome seriamente.

Asentí respondiendo a su buenas tardes y pase a confirmar mi identidad.

-La estábamos esperando. Se hizo a un lado dejándome pasar. - Permítame. Ofreció tomar mi maleta y mi abrigo de manera educada. -Lord Cavill estará aquí en unos minutos, con permiso. Añadió antes de perderse silenciosamente. Suspire y mire mi alrededor aquello era tétrico, esperaba que mi habitación no fuera tan sombría y la señorita Cavill no tan difícil. 

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