Kirito no basket

Capítulo 6

La primera parte de la temporada comenzó bastante bien para el equipo que dirigía la castaña. A pesar de que el fichaje estrella era Kazuto, ella había sabido administrar el físico de su novio para que no estuviera demasiado cansado ya que la exigencia que tenía la liga profesional no era la misma que la liga universitaria por lo que alternaba al azabache con otros jugadores del equipo. Debido a la llegada de las festividades navideñas, la liga haría un descanso hasta principios de año lo que significaba que la pareja podría marcharse a Tokio para poder pasar unos días tan especiales con su familia y amigos.

- Cariño - le dijo Kazuto mientras hacían la maleta - mi madre quiere que vayas a cenar con nosotros por Navidad.

- Mis padres quieren lo mismo - respondió la castaña un tanto tímida pues era la primera vez que celebraba esas fiestas de esa manera.

- ¿Pasa algo? - la miró asustado pues Asuna estaba demasiado callada.

- Nada, que se me hace raro - sonrió, Kazuto no sabía a lo que se refería - llevamos juntos seis meses y ya vamos a pasar las Navidades juntos, cenando un día con tu familia y otro con la mía.

- Bueno, tienes veintiséis años y yo veinticinco, ya somos adultos para hacer cosas de relación adulta - la besó en la frente y ella asintió - pero tendremos que organizarnos para ver a ambas familias y, además, a Eugeo y Mito, ya que también querrán pasar tiempo con nosotros.

- No te quepa duda de que estarán en casa esperándonos - rió - recuerda que no pudimos celebrar nuestros cumpleaños ni con ellos ni con nuestros padres por lo que estarán deseando vernos - ambas celebraciones se limitaron a una cena entre los dos en el apartamento que compartían ya que habían tenido partido y no pudieron ver a nadie.

- Entonces démonos prisa y vayamos para Tokio - la besó.

Debido a que ellos también tenían ganas de ver tanto a sus amigos como a sus familiares, acabaron el equipaje, lo subieron al coche y condujeron hasta la capital, donde llegaron bien entrada la noche. Aparcaron donde pudieron y subieron al que se convirtió en su hogar unos meses atrás.

- Bienvenidos - los recibieron Mito y Eugeo cuando abrieron la puerta - os hemos echado de menos.

- Nosotros a vosotros también - los abrazó Kazuto y, después, Asuna - ha sido mucho tiempo sin vernos.

- ¿Cómo estáis? - preguntó la castaña aún sin soltar a su mejor amiga, a quien había extrañado mucho.

- Bien - sonrió - avanzando poco a poco en nuestra relación. La verdad que estoy muy agusto con Eugeo - miró donde su novio charlaba con Kazuto - ¿vosotros?

- Perfectamente - se sonrojó - seguimos escondiéndonos pero, bueno, es lo que aceptamos cuando empezamos la relación - dijo algo desanimada.

- No decaigas, tarde o temprano podréis hacerlo público - la abrazó - solo tienes que tener un poco de paciencia, verás que todo llega.

- Eso espero pero, la verdad, quitando eso, sí estamos muy bien - dijo - de hecho estas Navidades las pasaremos en familia.

- Me alegro muchísimo por los dos - la abrazó con más efusividad.

Asuna sonrió emocionada aunque no podía evitar estar nerviosa por lo que iba a suceder ya que, aunque no era la primera vez que compartiría tiempo con su familia política dado que habían cenado y comido en varias ocasiones, era la primera Navidad que pasaba en pareja y tenía miedo por si algo salía mal.

Ambas parejas cenaron juntas y conversaron sobre los cuatro meses que habían estado separados aunque Eugeo, Asuna y Kazuto sí que se habían encontrado en un partido ya que el rubio era el escolta de los Toyota Alvark Pacers de Tokio. Después de conversar hasta bastante tarde, Mito y Eugeo se marcharon, dejando a Asuna y a Kazuto completamente solos en su hogar, debido a que estaban los dos bastante cansados, se marcharon a dormir según cerraron la puerta sus amigos.