Inefable

Capítulo 2

El viaje en coche es largo, pero al ir leyendo no se me hace pesado. Desde que me he subido al coche, mi padre no me ha dirigido la palabra, se le ve algo nervioso, él cree que no lo veo, pero no para de mirarme de reojo.

La casa que me imaginé que sería siguiéndome por la foto que me enseño mi padre, no era ni la mitad de grande que la que tenía justo delante de mis ojos. La casa estaba rodeada de una verja envuelta de arbustos, la puerta era de oro y había un jardín enorme antes de llegar a la casa. La puerta se abrió y salió una mujer morena de mediana edad.
- Hola, soy Elena, encantada de conocerte, soy la mujer de tu padre - Me estrechó entre sus brazos.
- Yo soy Gabriela.
- Entra a casa, tu padre va a comprar al supermercado del pueblo más cercano.
Al entrar me llevo a lo que sería mi nueva habitación, que se situaba en la primera planta al lado de las escaleras. Tenía baño propio y un armario más grande que mi antigua habitación.

Estuve descansando en mi nueva habitación y después baje a la planta baja y escuche a personas hablando animadamente. En el comedor estaban sentados dos chicos con una niña pequeña.
- Hola ¿eres mi hermana? Yo soy Ana - me dice la niña mientras se acerca saltando. La miró bien y veo que tiene los mismos ojos verdes y el pelo rubio que yo.
- Ana deja en paz a Gabriela, que acaba de llegar - dice entrando por la puerta Elena.
- Gracias Elena, pero no me molesta.
- ¿Esta es la hija de nuestro tío? - pregunta uno de los chicos.
- No es tu tío, porque no tienes su sangre ¿y tú quien eres?
- Es nuestro tío porque se casó con la hermana de nuestra madre. Soy Alex y él es Hugo - Responde el otro chico.
- Gabriela, creo que te llevaras muy bien con Hugo, ya que es de tu edad - Me explica Elena saliendo del comedor a recibir a mi padre.
No puedo creer que Hugo sea de mi edad, es alto y tiene el pelo marrón como su hermano Alex, pero Hugo tiene los ojos de color marrón y Alex de color azul.
- Gabriela ¿vendrás a la fiesta que hacen aquí esta noche?
- Ana, no ves que si vive aquí ahora estará obligada a venir a todas las fiestas - ¿Alex dice que estaré obligada? Pero a mí me encantan las fiestas.
- Tío ¿me compraste el chocolate que te pedí? - le pide Hugo a mi padre al verlo entrar, el le da un chocolate negro y Hugo lo abre - ¿Quieres la mitad? Es mi chocolate favorito y creo que te puede gustar - Le sonrió, me siento a su lado y cojo el trozo que me da. Al morderlo siento mil explosiones de placer en mi boca.
- Esta superbueno.
- Sabía que te gustaría, es el mejor chocolate de la región y lo pedí para que lo probaras - veo como se sonroja y Alex resopla a mi lado.
- Supongo que ya te explicaron lo de la fiesta de esta noche - dice mi padre.
- Si, pero aquí no tengo ropa.
- El armario está lleno de ropa para ti, y si no te gusta le puedes pedir a Elena.
- ¿Pero no puedo ir así vestida? - Mi padre me mira extraño y Alex me repasa de arriba abajo y se ríe.
- Tienes que ir con un vestido elegante - Me explica Hugo anulando el espacio que teníamos sentados entre los dos y seguimos hablando con entusiasmo.

Nos sentamos todos a comer en la mesa y me pongo entre Ana y Hugo, al frente tengo a Alex. Hablan sobre la fiesta de esta noche. Ana me hace un montón de preguntas y yo le respondo feliz hasta que me pregunta sobre mi madre. Me empiezo a encontrar mal, ya que desde que estoy aquí no pensé en ella, no se como estará. Me levantó y me marchó a pasear por los jardines.

No sé cuanto tiempo llevo paseando, pero veo que el sol cada vez baja más, llego a un pequeño lago con cascada rodeado de flores lilas y rosas, me siento en el suelo y miro a un cisne con sus crías.
- Gabriela, tendrías que ir a arreglarte.
- Elena, no me apetece y no sé que ponerme - Le explico.
- Sígueme, que tengo un vestido que creo que te puede gustar.

Ya en su habitación empieza a sacar vestidos y vestidos.
- ¿Hay alguno que te llame la atención?
Comienzo a cogerlos y probarme-los todos.
- Creo que me quedaré con este - A Elena se le llenan los ojos de lágrimas - ¿Qué pasa?
- Nada Gabriela, es que este era el vestido favorito de mi hermana - Me acerco a ella y le abrazo - Murió hace tres años. Iban a una reunión importante ella y nuestros padres cuando se les salió del camino el coche, estaban al lado del mar y se cayeron por el acantilado - Levanta la vista hacia mí y yo empiezo a quitarme el vestido - No, no, puedes ponértelo ¿Sabes? Me recuerdas a ella.
La puerta se abre y entra un Alex vestido en traje.
- Le pedí a Alex que fuera el quién te cogiera del brazo, ya que Hugo lleva a Ana - me explica Elena.
Yo asiento, le cojo del brazo y nos miramos, en sus ojos veo una chispa que no había visto antes.
- Estás muy guapa Gabriela - Me susurra en el oído.
- Gracias, tu igual - Al decirlo me sonrojo y él niega con la cabeza. Elena nos deja a solas en la habitación.
- ¿Preparada para la fiesta?
- No tengo muchas ganas.
- Si te escuchara mi hermano se enfadaría, a él le encantan este tipo de fiestas y creo que le has caído más que bien - Me guiña el ojo y yo lo miro con cara de incredulidad.
- ¿Y tú?
- ¿Y yo que? - Le suelto el brazo y me pongo en frente de él.
- ¿Solo le caí más que bien a tu hermano? - Suelta una pequeña risa y niega.
- Al principio no me gustaste nada, te encontré prepotente - Se acerca aún más a mí, me toca la piel descubierta del hombro y hace círculos con su dedo - Pero ahora eres soportable.
- ¿Solo soportable? - Nos interrumpen llamando a la puerta y nos separamos de golpe.
- Ya hay muchos invitados abajo y tu padre quiere que bajes - explica Hugo marchándose.
Alex me tiende otra vez el brazo, yo se lo cojo y nos dirigimos a la planta baja.