Stefan Un Vampiro Enamorado.[Finalizado].

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         Stefan el vampiro eterno.

Desde pequeño fui marcado para vivir un infierno, el día que nací fui abandonado en un orfanato, un lugar triste y oscuro, uno en el cual los rayos de sol no penetraban los sucios vidrios del lugar y en el cual casi siempre los niños eran maltratados, así que en cuanto tuve la oportunidad a mis quince años escapé. Ahora que lo pienso quizás hubiera sido mejor el haberme quedado y no conocer a Arleta, una joven hermosa y simpática que terminó mordiéndo mi cuello y así me convirtió en lo que soy, un maldito vampiro que no puede morir.

Desde ese momento había dejado de creer en el amor, por lo que volver a ser mortal se habia echo imposible para mi.

-¿la playa?.

- si,¿no te gusta?.

Morgan se queda viendo el lugar con el rostro arrugado. El viento mueve con fuerza las hebras de su cabello color negro. En mi vida había visto a alguien tan bello como lo era Morgan.

- bueno el mar es hermoso, impotente pero...,¡es invierno!.

- tus padres no tuvieron problema alguno cuando me dieron permiso de traerte así que no juzgues mis planes.

- estoy muy segura de que a mis padres jamás se le hubiera ocurrido que me...

La tomo en mis hombros con facilidad mientras ella suelta un grito de sorpresa.

-¡no,no,no!, ni se te ocurra Stefan.

-¿dijiste algo?.

- ¡que eres un  demente!- suelto una carcajada y siento el agua fría del mar en mis pies.

Con suavidad dejo a Morgan en el agua y ella me mira molesta.

-¿por qué...

-cierra los ojos y disfruta.

La abrazado y ella se deja llevar por el momento.

- ya no tengo frío.

- lo sé.

- es que ya no siento los pies stefan.

-¿que?.

- sacame del agua idiota.

La tomo en mis brazos y la llevo al auto.

- eres pésimo organizando salidas.

- acepta que fue divertido.

- claro, congelarme los pies fue muy divertido.

- exacto y apuesto que jamás lo habías echo.

Morgan se queda callada y desvia la mirada hacia otro lado.
Una vez en su casa sus padres actúan como si nada y Morgan se enfada por ello.

- deberían empezar a vender mis cosas.

- hija...

-¿qué?, ambos saben perfectamente que moriré dentro de muy poco.

- por favor Morgan, pasemos un momento sin recordarlo.

- estoy cansada de que no acepten la realidad.

Ella nos deja en el comedor solos para ir a su habitación, la madre de Morgan comienza a llorar y su padre la abraza con fuerza.

- si me lo permiten iré a hablar con ella.- su padre asiente y yo subo a su habitación.

Morgan parecen una fiera, coloca parte de su ropa en bolsas negras y otras en cajas, se que se ha dado cuenta de mi presencia y ha decidido ignorarme.

- con esa actitud solo haces sufrir a tus padres.

- lo que haga no te incumbe Stefan, recuerda que eres un desconocido.

- lo sé, no lo olvido, pero deberías ser más empática.

- yo...- ella se marea y está por caerse al suelto pero la sostengo a tiempo.

-¿estás bien?.

-¿cómo pudiste sostenerme?- ella ve hacia el lugar en donde me encontraba.

- es que soy muy rápido.

- si, de eso me he dado cuenta.

- tus padres te aman morgan y están sufriendo mucho al saber que te perderán.

-¿y crees que no lo se?.

- creo que no, porque actúas como si fuera así.

Ella me desafía con la mirada y sin querer me pierdo en esos dos cristales grises que destilan puro enfado.

- no quiero que sufran, pero ya es tarde, moriré y deben aceptarlo.

- ellos lo aceptan, por eso quieren recolectar los mejores recuerdos contigo. Así que deja de comportarte como una niña caprichosa.

- me dices todo esto porque no tie...

Mis labios se unen a los suyos, la beso con suavidad esperando sentir algo por ella y para mi sorpresa mi corazón frío se descongela y comienza a latir con fuerza.

Que más daba robar un beso si con ello se podía llegar al cielo en segundos. Morgan parecía ser la indicada para ser quien me vuelva normal de una vez por todas.