▸𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍, 𝐃.𝐎'𝐁

𝟎𝟓

-𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍.

-Esto es tonto- solté viendo a Dylan.

-No, continúa, ni si quiera escuché lo que tu papá o Shelley dijeron- dijo y regresé mi vista a el.

Lo secuestré, lo que muchas quieren hacer.

En realidad, solo le tapé los ojos e hice que subiera a lado para ser copiloto mientras lo llevaba al lugar de la sorpresa.

 -¿Seguro?- pregunté sin quitar la mirada del camino.

-Muy seguro pequeña June.

-Soy de todo menos pequeña- reí y el soltó una leve carcajada.

-Eres imposible gran June.

-Ese me gusta más- sonreí aunque sabía que no podía verme.

El lugar al que teníamos que llegar quedaba a unas 3 calles más, no me preocupaba por la hora de llegada, era lo de menos.

Al llegar apagué el auto y Dylan únicamente se quedó quieto, agradecía que Dylan no era de esos desesperados a los que le hartan las sorpresas, con desesperados me refiero a papá y a Shelley, nunca les han gustado las sorpresas y agradecía por primera vez que a alguien sí.

Como a mi.

-Con cuidado- susurré agarrando la mano de Dylan.

El roce hizo que una pequeña corriente sacudiera mi cuerpo, la ignoré y cerré la puerta.

-Bien, creo que sigo vivo, no debe ser tan mala- sonrió aún con los ojos vendados.

-No es mala, eso creo yo- suspiré aún sosteniendo su mano para guiarlo.

Caminé hasta una de las puertas del lugar, agradecía tener un abrigo tan grande junto con un Jean y zapatos deportivos en cambio Dylan llevaba solo una camisa negra pegada al cuerpo y unos pantalones marrones con sus Adidas negros, se veía demasiado bien.

Cerré la puerta muy duro, sin querer, llamando la atención de todos ahí.

-¡June!- sonrió Annie, una amiga de hace muchos años.

-Hola Annie- sonreí soltando la mano de Dylan para unirnos en un abrazo.

-Ha pasado mucho tiempo, ¿Quién es este chico guapo?- preguntó coqueta a lo cual rodé los ojos burlona.

Si algo sabía muy bien de Annie, era que tenía pareja y era una muy linda chica que se encontraba junto con la sorpresa de Dylan.

-Dylan, mi ahora mejor amigo- sonreí y ella asintió con sorpresa.

-Un gusto, aunque no pueda verte aún- sonrió Dylan y las dos reímos.

-¿Tienes lo que te pedí?- pregunté viéndola y ella asintió.

-Claro que si guapa, pasen, sean bienvenidos.

Sonreí asintiendo y volví a sostener la mano de Dylan para encaminarlo.

-¿Sigues confiando en mi?- pregunté y el asintió.

-Claro ¿piensas matarme?- preguntó y reí.

-No soy una asesina.

-Hace rato dijiste que eras todo menos pequeña- soltó elevando los hombros.

-Pero menos asesina- reí dándole un leve golpe en el hombro.

Sonreí al ver a la novia de Annie sentada a un lado de la batería, di unos pasos atrás y me coloqué atrás de Dylan, delicadamente zafé el nudo de la venda que había utilizado y el sonrió emocionado.