𝟐𝟐

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-𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍.


-¿Por qué haría eso? -pregunté viendo a Shelley mientras bajaba de su auto.

-No estoy diciendo que lo hagas Junie -suspiró la castaña cansada.

-Lo haces indirectamente -ataqué entrando al hospital.

-Si pero sé que no lo harás de todas formas, sé muy bien que respetas la privacidad de cada uno en una relación.

-Que bien que lo sepas -sonreí caminando a la sala de quimios.

Olí una vez más la rosa que llevaba en mis manos, mi sonrisa era completamente grande y lo único que quería era abrazar a Emma y contarle lo feliz que estoy por fin.

Había pasado un mes entero sin besar ni abrazar a Dylan, pero he sido constante con las quimios y el doctor me había acabado de informar que el cáncer ya no forma parte de mi y que hará todo lo posible para que no vuelva.

Busqué con la mirada a Emma, no la encontré su asiento estaba vacío y ella nunca había faltado a sus quimios.

-¿Amanda? -llamé a la morena- ¿Dónde está Emma?.

Sus ojos estaban rojos y su nariz también, retrocedí negando y sintiendo mis ojos aguarse al instante.

No podía creer  que cuando todo estaba mejorando, Emma tenía que marcharse y de esta forma.

-Hey Junie cuidado -habló Shelley sosteniendo mis brazos.

-No...Emma no -susurré cayendo al suelo.

Esto ni siquiera podía ser real, no quería que fuera real, me negaba rotundamente.

-¿Cuándo pasó? -pregunté observando a Amanda.

-Llegaba para su quimio, su papá no quiere que nadie más lo sepa, no puedo decir más -susurró- Lo siento Junie ve a casa.

Asentí levemente, Shelley me abrazó y yo solo sollocé pensando en el mes que pasé con Emma y las veces que Dylan llamaba para saludarla.

Mi cariño por ella creció demasiado durante el tiempo que tenía que pasar aquí, ¿por qué me curé yo? tengo 27 años, ella era pequeña y tenía toda una vida por delante, ¿por qué no ella?.

-Vamos Junie, vamos a casa.

Caminé con Shelley, puse mi capucha y caminé al carro de Shelley rápido, ella arrancó y se dirigía a su casa, sabía que dejarme sola en estos momentos no sería muy buena opción.

-¿Le dirás a Dylan? -preguntó abriendo la puerta de su casa.

-Cuando regrese, no es algo que deba comentarle por el teléfono -suspiré sentándome dejando a un lado mi teléfono.

-¿Cómo es que le tienes tanta confianza? -preguntó y la miré.

-Shelley no es un momento apropiado para hablar sobre la confianza que le tengo a mi pareja.

Elevó sus brazos en forma de inocente y negué, encendí mi teléfono y observé por un tiempo Twitter.

Hace unos días tuve que ser la niñera de mi primo pequeño, hijo de Maggie, fue el único hijo el cual absolutamente nadie sabe de el pero por suerte, yo tenía permitido subir fotos del pequeña James, Dylan lo ama y ni si quiera se han conocido pero sabe que se llevarán muy bien apenas vuelva.

-Hola -contesté.

-Hola linda ¿qué haces?.

-Estoy con Shelley y dentro de media hora iré a casa, ¿tú? ¿cómo va todo?.

▸𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍, 𝐃.𝐎'𝐁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora