[2º Libro] Jaque a la reina

Capítulo 3

¡ATENCIÓN! Este capitulo puede contener escenas subidas de tono, lean bajo su responsabilidad.

CHAPTER 3
Adiós Wilhelm p.1

Debido a los últimos acontecimientos vividos en palacio, Simon decidió que no queria seguir viviendo en una tortura constante pues una humillación más por parte de Wille y el omega quedaría roto y destrozado para siempre, sin embargo, un Ludvig asustado y nervioso hizo que sus planes cambiaran por completo.

- Simon por favor no te vayas - dijo el más mayor quitando toda la ropa que el moreno iba poniendo en la maleta.

- ¿Por qué no? Usted ya lo vio, entre su hijo y yo ya no existe absolutamente nada.

- Eso es mentira y tu lo sabes perfectamente, Simon. - le volvió a quitar la ropa doblada - Wille te necesita ahora más que nunca.

- Eso no es verdad, él ya no me necesita.

- Si que lo hace - insistió el rey.

- ¿Cómo está tan seguro? - dijo Simon curioso

- Por que Kristina va a hacerle tomar un medicamento para que se le adelante el celo y que así lo pase con Isak.

- ¿Cómo lo sabes?

- Anoche la escuché hablando con alguien por teléfono y pude oir como se lo dijo perfectamente, además vi el botecito.

- ¿Qué? - dijo sorprendido ante las atrocidades que estaba haciendo la reina contra su hijo desde que la conoce. ¿Cómo puede una madre hacer tales cosas contra su propio hijo?

- Si amas a Wille, como pienso que lo haces te quedarás. Necesitamos mantenerlo alejado de ese muchacho, si le utiliza en el celo sin darse cuenta, se acabará arrepintiendo.

- ¿Qué es lo que quiere hacer exactamente?

- Dijo algo así de que le echaría unas gotitas en la bebida y eso hará que tome al primer omega que vea, pero no se que día lo hará.

- ¿Algo como la amortentia de harry potter?

- Algo así pero esto es un fármaco que suele tomar mucho las omegas para acostarse con ricos, millonarios e incluso con gente de la realeza. Eso sí, este medicamento no va a hacer que la persona que te enamores como la amortentia. 

- No entiendo por qué su mujer quiere hacer algo así.

- La verdad es que yo tampoco sé por qué quiere hacerlo, pero lo descubriré. Te lo prometo.

La habitación se inundó en un profundo silencio para nada incómodo. Ambos omegas pensaban en cómo poder ayudar al castaño.

- Entonces... ¿te quedaras?

- No tengo opción, amo demasiado a Wilhelm como para dejarlo solo en estos momentos y más sabiendo lo que su madre y ese omega de pacotilla quieren hacer contra él. - se sentó en la cama y se tapó los ojos con ambas manos ocultando su rostro.

- Me alegra escuchar que te quedarás.

- Usted es el único que se alegra de tenerme aquí desde que entré por la puerta - dice derrotado con una leve sonrisa.

- Supongo que será porque yo sé lo que vales y puedo ver cuanto amas a mi hijo y para mi eso es lo más importante.

- Gracias por estar siempre para mi y por ser como un segundo padre. - dijo Simon dándole un abrazo

- De nada, Simon. Para mi eres como un hijo más - el omega mayor le correspondió el abrazo

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