[2º Libro] Jaque a la reina

Capitulo 2

CHAPTER 2
Corazones de Cristal

El rey se dirigió rápidamente al cuarto de su hijo después de aquella desastrosa fiesta en la que Simon no hizo acto de presencia en toda la noche. El omega tenía una mirada que transmitía furia y tristeza, no podía creer lo que había sucedido hace apenas unas horas y obviamente le iba a pedir explicaciones a su hijo aunque le llevara toda la maldita noche averiguar lo que estaba pasando.

- ¿Me puedes explicar qué es lo que acaba de suceder allí abajo? - dijo el mayor entrando por la puerta.

El castaño temía demasiado a su padre cuando este estaba enfadado, se podría decir que le temía más que a su madre, pues a su padre siempre se le notaba en los ojos la decepción detrás de todo el enfado. El mayor podía ser un omega pero su carácter lo hacía parecer un Alfa de sangre pura.

- No sé de qué me estás hablando - dijo el castaño quitándose la chaqueta del traje.

- No te hagas el tonto conmigo, Wille - dijo el mayor enfurecido, su hijo le estaba dando la espalda desde que entró por la puerta - ¡Mírame cuando te estoy hablando! - exclamó

Ludvig giró a su hijo para que lo mirara a la cara, los ojos miel del alfa ya no tenían ese brillo especial que solía tener apenas hace unas horas, sino que sus ojos estaban apagados y parecían ser un par de cristales los cuales se podrían romper fácilmente con solo mirarlos.

- ¿Qué quieres, papá? - dijo cansado

- Quiero saber que es lo que ha pasado para que hagas algo como esto, cuando hace apenas dos días me dijiste que querías formalizar tu relación con Simon para poder pedirle la mano y ahora vas a desposar a Isak.

Wilhelm no podía decirle la verdad a su padre, no tenía el valor ni la fuerza que necesitaba para poder hacerlo. Sus ojos estaban pidiendo ayuda a gritos pero su voz no era capaz de pedirla.

- Me he dado cuenta de que lo mío con Simon no va a ningún lado - mintió - ya no pasamos tiempo juntos y nuestra relación se está deteriorando.

- ¿Y por eso has desposado a Isak? Lo siento hijo pero no me lo creo - el mayor no se creía nada de lo que salía por la boca de su hijo - Tu no le amas, Wille.

- Bueno, pues ya aprenderé a hacerlo.

"Como puedes engañarte así, nunca amarás a nadie como amas a Simon" pensó el castaño.

- ¿Estás hablando en serio? Cariño, un matrimonio así va a terminar fracasando. - el omega suspiro - ¿Has pensado en algún momento como se puede estar sintiendo Simon en estos momentos?

"No he dejado de pensar en otra cosa desde que pise el comedor" se dijo el alfa así mismo

- Es que ya no es lo mismo - dijo desesperado, sabía que si su padre le seguía apretando le acabaría contando absolutamente todo y no podía hacer eso.

- Wille, tienes que hablar de todo esto con Simon - dijo el rey dulcemente acariciando la mejilla de su hijo - No dejes escapar a lo mejor que te ha pasado en la vida, por una estúpida crisis.

- Lo haré - dijo Wille sonriendo levemente - te lo prometo.

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Justo en la habitación de enfrente, la reina mantenía una breve conversación con el omega noruego.

- Hice todo lo que me pidió, besé a Wille para que lo pudiera chantajear. Ahora déjeme en paz.

- ¿Así tratas a la persona que te acogió después de que tus padres te echarán de palacio? - dijo la reina

- ¿Usted cree que soy imbécil? Sé perfectamente que usted les chantajeó, les ofreció una gran cantidad de dinero para pagar las deudas de la corona a cambio de que yo me casara con su hijo y que ambos países se unan, aún sabiendo que yo estaba apunto de anunciar mi compromiso con otra persona.