[2º Libro] Jaque a la reina

Capítulo 5: Corazones rotos

Simón volvió a casa a la mañana siguiente con la esperanza de que Wille no se hubiera llevado nada y que este estuviera allí, pero fue todo lo contrario, en el armario solo estaba su ropa y sus zapatos dejando al lado el gran hueco donde se debía de encontrar la ropa del alfa.

Entró al baño y vio que su cepillo de dientes estaba solitario en aquel vaso que compartían, se lo había llevado absolutamente todo. Al volver a la habitación vio que había un posit con algo escrito en la foto de ambos que estaba situada en la coqueta.

"Lo siento por todo"

El moreno arrugó el papel y lo tiró dejando a la vista aquella fotografía que se habían tomado en su primer viaje a Alemania, las lágrimas que estaban agolpadas en sus ojos empezaron a descender por sus mejillas, agarró la foto y la tiró al suelo haciendo que está se rompiera.

- ¡TE ODIO! - gritó - prometiste que lo nuestro sería para siempre.

Se sentó en el suelo apoyando la espalda en la cama rodeado de un montón de cristales. Tenía una pequeña herida en la mano, debía de habérsela hecho mientras se sentaba pero el dolor que sentía no se comparaba en nada al dolor que estaba sintiendo en el corazón en ese momento.

- El bebé te necesita, yo te necesito pero prefieres irte con esa barbie rubia.

Sacó el teléfono de su bolsillo y empezó a borrar todas las fotos que tenía con el excepto las primeras, pues esas fotos habían sido muy importantes en esos momentos.

Borró las fotos de sus redes sociales, no quería ver nada de su relación con el futuro rey. Las insistentes llamadas de August y Felice hicieron que el Omega apagará el teléfono y se acostara en la cama destrozado.

════ ∘◦❁◦∘ ════

- Tenemos que estar en absoluto silencio, por qué sino el tío nos va a descubrir y no queremos eso ¿Verdad? - dijo August abriendo la puerta de la casa de su cuñado

- Somos espías - dijo Daniel entrando de la mano de su papá

Ambos se dirigieron a la cocina, el olor a café recién hecho delataba la ubicación del moreno. Daniel se adelantó y fue hacia su tío colocándose detrás de él.

- Bu - dijo Daniel asustando a Simón

- Uy, pero mira a quien tenemos aquí. ¿Te has escapado de casa? - empezó a hacerle cosquillas al pequeño.

- No - la risa del cachorro resonó por toda la casa - Papi vino conmigo

- Te dije que solo utilizarás la llave en caso de emergencia - se dio la vuelta y vio al rizado apoyado en la pared.

- No contestas ni mis llamadas ni mis mensajes así que pensé que te había pasado algo.

- Pues ya ves que no, estoy muy bien - dijo con ironía

El pequeño cachorro empezó a buscar cierta melena castaña por toda la cocina.

- ¿Tío ille? - preguntó curioso mirando a Simon

El omega miró para otro lado, August vio al verlo se adelantó a contestar.

- El tío Wille está de viaje. Que te parece si vas a ver la tele un rato mientras hablo con el tío Simon.

El moreno dejó a Daniel en el suelo y este salió comiendo hacia el comedor dejando a solas a ambos adultos .

- Conmigo no te hagas el fuerte, Simme. Te volveré a hacer la pregunta que te he hecho hace unos minutos, ¿Cómo estás?

- Como crees que estoy - el Omega pequeño dejo un vaso encima de la mesa derrotado - no he podido dormir en toda la noche.

El rizado se acercó al moreno y lo envolvió en sus brazos dándole el abrazo que necesitaba. El olor de Simon había cambiado, se había vuelto más dulce y estaba mezclado con el olor a leche materna.