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Wooyoung paseaba alegremente por el centro comercial, el día estaba precioso y buscaba a su amigo San. Luego de unos minutos y de pasar por las cientos de tiendas que habían, le encontró bajando la escalera eléctrica.

— ¡Por fin te veo! Pensé que jamás te encontraría, Woonie..— Exclamó el mayor entre risitas, tomando el brazo del chico de mejillas tiernas y llevándole a la tienda de los perfumes que ambos disfrutaban.

— Por cierto, perdón por no haberte hablado. Estuve algo ido estos días para tratar de distraerme un poco.

Comentó, mirando hacia ambos lados antes de inclinar su cabeza hacia el oído de su mejor amigo.

— ¿Sucede algo? Creo que debes contarme algo.— Murmuró algo serio, una vez que llegaron a la tienda  saludaron a las señoritas que trabajaban en el lugar y fueron a la sección de perfumes.

Mientras, un chico les observaba desde lejos.

— Es que... creo que tengo un acosador. No sé si soy un paranoico, pero escucho ruidos en la casa cuando vuelvo del trabajo, a veces cosas aparecen en mi habitación de la nada y siento que tocan a la ventana y puerta. El otro día vi a un chico al lado del buzón, estaba con una máscara de cerdo. Me asusté mucho y pensé que estaba teniendo una pesadilla pero no. No he dormido mucho desde entonces...

— Oh, Woo. No sabía que eso había ocurrido, debes llamarme a mí cuando eso pase. Estoy seguro que es un acosador, no hay otra manera de que no lo sea.

Una vez dejaron el tema de lado, comenzaron a buscar el perfume que tanto Woyoung necesitaba.

— Mmh... este de aquí huele muy bien. ¿Sabes a quién me recuerda? A la madre loca de Seonghwa.

— Ella no pudo estar tan loca.. ¿O si?

— Escuché que ella puso su gato en el horno para secarlo ya que se cayó en un charco, explotó y los dos murieron.

Ambos se miraron el uno al otro, luego de la conversación Woyoung logró divisar aquel deseado perfume, y llevó a San para allá.

— ¡Mi perfume favorito! Oh, por fin. Te compraré uno.

Luego de una mañana espectacular, San dejó al menor en su casa y decidieron hacer su día por caminos separados.

Wooyoung estaba haciendo un brownie, hasta que de repente al mirar por la ventana le vió, aquel chico de traje con una cabeza de plástico diferente, esta vez de una cebra. A ese punto, empezó a cuestionarse si realmente era así, o la falta de sueño estaba empezando a afectarle demasiado.
Cerró sus ojos y sacudió su cabeza, para cuando miró nuevamente, ya no estaba.

Possibly in Michigan | WoosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora