"Recuerdo que cuando mamá murió, Judge no mostró seña de remordimiento alguno por los años de maltrato psicológico, ni siquiera derramó una sola lágrima. El momento de su sepultura fue, quizás, el más amargo que viví en mi existencia entera. Recuerdo que se nos tuvo prohibido mostrar cualquier tipo de emoción ante el público casi desde el momento de nuestro nacimiento; entonces, cuando salimos del cementerio y un par de paparazzis me captaron secando un par de lágrimas de mis ojos dentro del coche, el viejo se dio cuenta de ello, cerró la ventanilla y al llegar a casa me dio la peor madriza de mi vida. Esa tarde, el médico de la familia tuvo que ir hasta nuestra residencial para atender un par de huesos rotos.
"Su corazón no podía ser de piedra; los Vinsmoke también lloran" aquel era tan sólo uno de los titulares de las revistas de farándula más importantes del país, incluso se tocó brevemente el tema en Ventaneando, luego, también se habló de la ausencia del tercer chico Vinsmoke durante un par de meses. Se rumoró que había ido al extranjero a despejarme por el reciente fallecimiento de mi madre, Sora. ¿Habría ido a pasar la segunda mitad del año a la campiña francesa con mis parientes europeos? ¿Tal vez fui un rato a la casa de verano de la Toscana? Nadie supo que durante todo ese tiempo estuve confinado en mi habitación, recuperándome de la paliza de Judge. Cuando volví a incorporarme en la sociedad sanpetrina algunos medios no dejaban de hablar de mi mirada melancólica, algunos otros sólo seguían hablando de temas equis, pero ten por seguro que jamás se me volvió a mirar llorando en público o sonriendo más de lo debido. Unas semanas después de eso, Judge nos informó que nos mudaríamos a la Ciudad de México ya que le molestaba viajar de una sede a otra. Tendría yo como nueve años. Desde entonces, no he vuelto a Nuevo León.
Mi vida estudiantil se vivió entre los mejores colegios del país, generalmente, colegios bilingües y biculturales. El coraje de mi progenitor para conmigo siempre fue que jamás pude ser uno de los estudiantes más destacados, como lo fueron mis hermanos. Nunca fui un prodigio en los deportes, el cálculo o la política, mas la cocina era mi zona, aunque se me tuviera estrictamente prohibido interactuar con la "servidumbre", solía acercarme a la cocinera para ayudarla en la preparación de la comida. Eso también me costó varios golpes.
En todos los medios de farándula se hablaba de las inmejorables aptitudes de los chicos Vinsmoke, mas siempre faltaba el tercero. Desde entonces me la vivía entre castigos, golpes y regaños. Su odio hacia mí se extendió a mis hermanos, que también me golpeaban y molestaban, incluso Reiju llegó a participar algunas veces, pero solamente era para que esos animales no le molestasen a ella también. Ella fue mi único apoyo, y fue la que me alentó a abandonar a esa bola de imbéciles.
Dejé Las Lomas cuando tenía... ¿Doce? ¿Trece años? No lo recuerdo, un tiempo estuve viviendo en la calle, hasta que, cuando revisaba la basura de un restaurante, un viejo malhumorado salió, mi primer instinto fue echarme a correr, pues pensé que intentaría golpearme hasta que vi que me estaba ofreciendo un plato de chilaquiles con pollo; me invitó a pasar, creo que hacía frío afuera, muchas cosas están difusas en mi memoria, pero la sensación de calidez de aquella cocina, el ver a aquellos güeyes apurados y ajetreados preparando y sirviendo todo... No lo podría describir, sólo sé que quise quedarme, y al parecer, Zeff lo supo también. Cuando el día terminó, me ofreció asilo en su casa (él vivía en la planta alta del establecimiento). Le conté todo, el cómo y por qué había terminado en la calle, entonces me enteré que él había estado en una situación de homeless similar cuando se fue de ilegal a Estados Unidos hacía años; aquello le hizo jurarse JAMÁS dejar a alguien con necesidad morir de hambre, y me pasó lo mismo a mí. Desde entonces trabajo con él, de hecho, hasta hace menos un año vivía en su casa, pero lo hablé y decidí que lo mejor sería independizarme para ya no ser una especie de carga para él, porque le debo demasiado... Él... Es el padre que nunca tuve."
ESTÁS LEYENDO
Pinche amor [ZoSan]
Fiksi PenggemarSanji cree haber cometido un error al haberse enamorado de Zoro, un chico que vive a más de dos horas de su municipio. Es así como mientras que su corazón se encuentra atravesando una encrucijada y tras la visita -y un regalo- de su hermana mayor, d...