no me molestas, idiota | kiribaku

IV [FINAL]

Kirishima se despertó en el hospital. ¿Qué había ocurrido? Preguntas sin respuesta indagan en su cabeza con la intención de recuperar los recuerdos del día anterior.

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- ¡¡TUUUUUUUU!! - La voz de Bakugou estallaba en los oídos de todos los presentes en el aula 2-b. El rubio apuntaba a un chico de estatura promedio y con cabellos azules oscuros y lentes rojos carmesí.

- ¿Y-yo? - Dijo el otro señalándose a su cara.

- ¿Quién más idiota? Ven. - Dijo obvio Bakugou.
El rubio cenizo había estado buscando al "encierra emociones" mencionado por Kirishima en todos lados, aunque en cierto punto se harto y entonces decidió buscar en los archivos de los estudiantes para encontrarlo más rápido. Kentaro Itō era el verdadero nombre del apodado encierra emociones.
Bakugou lo guió a un aula vacia para que puedan hablar con "comodidad".

- ¿Kentaro Itō, cierto? - Dijo Katsuki y el nombrado asintió. - Verás, un chico alegre, pelirrojo y de pelos de incendio te ha hablado para que uses su quién en el, verdad? - El interrogado pareció pensar por unos segundos, para luego asentir enérgicamente. - ¿Se pueden revertir los efectos? -

Ahí el nombrado Kentaro entendió a que iba. Estaba de los nervios por tener a alguien tan aparentemente poco calmado y tener que darle esa noticia. Pero pensó que era peor quedarse callado, así que procedió a hablar.

- P-pues, en realidad no son efectos reversibles.. -

- ¡¿Qué?! Debe ser una broma - Dijo el rubio exaltado y a punto de volar media parte del edificio.

- A-amh n-no es reversible. Lo único que puedes hacer es abrir otra "habitación" sobre esa emoción, pero probablemente no será exactamente el mismo sentimiento que antes. - Explicó Itō.

- Oh... Tendré que hacerlo entonces. - Dijo sorprendentemente calmado y decidido el rubio cenizo.
Salió del aula y sonó el timbre del fin de receso, teniendo que volver al aula de clases.

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Toda la 1-a había ido al salón de entrenamiento. El pelirrojo se sentía algo mareado desde hace rato y no entendía el porqué, pero decidió ignorar eso y con su mismo entusiasmo de siempre fue a entrenar con todos.
Después de 30 minutos de entrenamiento todos estaban exhaustos, dieron todo y más por mejorar y estaban cansados. Menos cierto rubio cenizo y cierto pelirrojo que planeaban hacer una batalla, pero no pudo suceder. Al empezar la batalla ambos se acercaron y atacaron, Bakugou lanzaba explosiones y Kirishima contraatacaba con golpes, estaban tan sincronizados y perdidos en el otro que parecían estar haciendo una danza hermosa de ver. Pero cuando Kirishima dio un golpe en el brazo de Bakugou se desmayó instantáneamente, cayendo como una pluma en los brazos del otro.
El rubio lo sacudió cuidadosamente y preocupado corrió lo más rápido que pudo para llevarlo con recovery girl mientras parte de la clase se quedó atónita y la otra parte corrió detrás de él.

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Kirishima había recordado todo en cuestión de minutos, justo cuando terminaba de atar los últimos cabos sueltos en sus recuerdos Chiyo entró a  la habitación, luego de revisar que estuviera bien llamó a alguien que estaba en el pasillo esperando, al parecer desde que entró en ese dormitorio.
La cabellera rubia ceniza de Bakugou apareció por la puerta, tenía una cara de alivio mezclado con algo de preocupación.

- ¿Pelo pincho, estás bien? - Fue lo primero que atinó a preguntar. - ¿Estás comiendo bien? ¿Duermes 8 horas? ¿No te sobreexiges demasiado, cierto? - Un volcán en erupción de preguntas salió de la boca de Bakugou en unos instantes.

- Aww Bakubro, te preocupas por mí? -

- PUES CLARO QUE SÍ IDIOTA - Gritó el rubio comenzando a alterarse.

- Está bien - Dijo el pelirrojo esbozando una risita - La verdad no sé porqué fue que me ¿desmayé? Creo... Últimamente duermo bien y también como lo suficiente, así que también esto algo sorprendido. - Confesó Kirishima con cierta duda.
Bakugou puso su mano en la frente del otro para ver si tenía fiebre, Kirishima se sobresaltó por el toque y apartó su cara a un lado, pero el rubio tenía otros planes.
Bakugou agarró las mejillas del pelirrojo con su mano y lo obligó a mirarlo a los ojos.

- Ahora que ya no estás enamorado de mí, te enamoraré de vuelta. - Sentenció Bakugou dándole un sincero beso en los labios al otro.
Kirishima sintió la calidez que pensaba había perdido, y cerró sus ojos, esperando con ansias como el rubio lo ataría de nuevo.

HOLAAA!
Tardé muchiiisimo tiempo en actualizar, mis debidas disculpas. Espero les guste el fin de esta bella y pequeña historia, si les gusta puede que haga un extra sobre como Baku enamora a Kiri, lo querrían leer?

Si han llegado hasta aquí, muchas gracias por leer ^^

Nos vemos en la estación espacial!