─¡Baji-san! ─Escuchó cómo a lo lejos lo llamaban y se dio media vuelta para poder observar al dueño de aquella voz.
─Hola, Chifuyu. ─Lo saludó de vuelta, regalándole una sonrisa y moviendo una de sus manos.
No tardó en llegar a su lado, y cuando finalmente pudieron estar lo suficientemente cerca, el pelinegro sólo pasó su brazo por encima de sus hombros y caminaron juntos hasta su aula.
─¿Qué tal dormiste? ¿Tuviste pesadillas? ¡¿Viste que se va a estrenar una película de terror!? ¡Deberíamos de ir a verla! ─Dijo todo aquello de un momento a otro, con mucha energía como siempre. El rubio sólo asentía feliz con su cabeza, olvidándose de responder las preguntas que le había formulado al inicio─. Por cierto, ¿cuándo dejarás de decirme Baji-san?
Ambos chicos detuvieron sus pasos. El de ojos claros lo miró desde su puesto con confusión.
─¿No te agrada?
─No, no es eso. ─Aclaró rápidamente antes de que se creara algún mal entendido─. Es sólo que tengo casi tu misma edad. No hay necesidad de añadirle ese honorífico.
El más pequeño sólo se quedó en silencio por unos cuantos segundos.
─Sí, pero no lo hago por la edad... Es sólo que... ¡te admiro y te respeto muchísimo! ─Exclamó aquello último, sorprendiendo por completo al mayor, el cual tenía sus mejillas acaloradas y sus labios ligeramente entreabiertos. Sonrió.
─Aún así, me encantaría que me llamaras como mis amigos lo hacen... ─Sugirió con un tono bastante bajo. Observó cómo el rubio sólo asintió con su cabeza─. Bien. Por ahora vamos al aula porque se nos hace tarde.
Dio sólo dos pasos cuando escuchó detrás de él una voz susurrando su nombre. Esta se sentía cálida. Había escuchado tantas veces y a tanta gente pronunciar esa palabra pero era la primera vez que llenaba su corazón.
─Baji... ─Dijo, esperando a que el menor lo escuchara aunque su propósito no era ese.
─¿Sí? ─Obtuvo esa respuesta por parte del contrario. Este sólo negó varias veces, diciéndole que había hecho la prueba para empezar a llamarlo de esa forma.
───
Muchas ideas le llegaron a la mente cuando pensó en la salida que tendría junto con el ojiazul. Estaba dándose ánimos para sí mismo porque deseaba pasar un buen momento en el cine. Lo único malo es que él no era tan fanático de las películas de terror, ni siquiera sabía por qué había invitado al menor a ver una.
Los días habían pasado con rapidez desde aquel entonces. Ahora se encontraba decidiendo entre usar o no un abrigo y si dejar su cabello suelto o recogerlo.
El timbre de su casa sonó un par de veces. No tenía ni idea de quién podía ser, ya que no había planeado nada más que salir con Chifuyu ese día.
─¡Hola, Baji!
Era Koko. Tenía una bolsa negra y sonaba como si adentro hubieran botellas de vidrio. Su amigo era un borracho, por lo que dedujo que probablemente haya llevado alcohol.
─¿Qué quieres? ─Lo miraba con el entrecejo arrugado, intentando averiguar por qué este estaba en su casa apunto de embriagarse.
─¿Eh? ¿Por qué me tratas así?
Se había equivocado.
Koko ya estaba ebrio. Lo sabía porque en ese estado, el más bajo se ponía sensible ante cualquier cosa.
─Escucha, idiota. Te voy a dejar en la casa, no hagas ningún desorden. Voy a salir y vuelvo en unas horas.
No esperó respuesta alguna. Simplemente tomó su abrigo y salió casi que corriendo del lugar. Sabía que si no se iba en ese momento, luego sería tarde y no quería dejar plantado al menor.
Llevaba al menos cinco minutos de retraso y todo fue gracias a que su tren se demoró en salir. Mentalmente rogaba por que su amigo no se haya aburrido al estar solo y se haya ido del lugar. Era curioso cómo ya llevaban al menos tres meses conociéndose y aún no intercambiaban sus números de celulares.
Nuevamente se equivocó; el rubio estaba ahí, esperándolo.
Junto con Inui.
Su rostro expresó decepción al darse cuenta de que la cita era entre tres personas.
"La cita".
Se regañó a sí mismo al pensar de esa forma. No, no era ninguna cita, por ende, el ojiazul podía llevar a quien le diera la gana.
"¡¿Pero por qué a él?!"
"Porque es su... ¿mejor amigo?"
Baji empezó una pelea interna mientras observaba a los dos rubios conversando. Chifuyu lo tenía tomado del brazo al contrario, hablándole con mucha energía y sonriendo al mismo tiempo. Seishu sólo se miraba atento a lo que este le estaba contando, sonriendo de vez en cuando.
Suspiró, empezando a caminar hacia donde se encontraban ambos.
─Hola. ─Saludó con una sonrisa marcada en su rostro, obteniendo los dos pares de miradas encima suyo en un segundo.
Su saludo fue correspondido y luego caminaron para llegar al cine. No fue una mala noche pero tenía otras expectativas sobre lo que podría ser esta.
Tampoco imaginó que la película fuera a infundirle tanto miedo, haciéndolo sobresaltar por varias ocasiones.
Chifuyu sólo se mantenía agarrado del brazo del rubio mayor mientras que este estaba observando todo con atención y sin una pizca de estar asustado.─Baji también se asustó, tranquilo. ─Escuchó cómo el mayor se mofaba con el pretexto de tranquilizar al más pequeño.
─¡Oye! ─Exclamó, fingiendo ofenderse. Los tres chicos se estaban riendo mientras salían de la sala. A pesar de todo, había disfrutado del momento que se creó después de la película y de la charla que entablaron en el camino.
Baji sólo se limitaba a observar las interacciones de los de orbes celestes, notando cómo a Inui le brillaban los ojos cada que Chifuyu sonreía.
─Estás frío. Toma. ─El mayor se sacó el abrigo blanco que cargaba puesto y se lo tendió al más bajo. Este le agradeció, volviendo a tomarlo del brazo un segundo después de colocarse la prenda.
Agachó la mirada.
¿Qué era lo que estaba sintiendo en ese momento y por qué no se sentía bien?
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|| 𝐇𝐄'𝐒 𝐉𝐔𝐒𝐓 (𝐧𝐨𝐭) 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔. ||
FanfictionChifuyu e Inupi están enamorados de Baji y Kokonoi; ambos chicos dicen ser heterosexuales. (el fanart de la portada ni los personajes me pertenecen. créditos a sus respectivos dueños).