|| 𝐇𝐄'𝐒 𝐉𝐔𝐒𝐓 (𝐧𝐨𝐭) 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔. ||

veinticuatro.

Sus ojos se abrieron poco a poco y mientras su campo de visión se ampliaba, podía notar la figura de Baji a un lado.

Clavó su mirada en el rostro del pelinegro, admirándolo desde su sitio. Después de unos minutos, este también cayó rendido ante el sueño. El rubio intentó levantarse pero una mano sobre su brazo lo detuvo.

─¿Estás... despierto? ─Murmuró bajo, esperando una respuesta por parte del contrario pero aquella no llegó. Recordó lo mucho que se esforzó por mantenerse despierto mientras este hablaba pero al final sus ojos se cerraron y de sus labios no salieron la respuesta que había querido darle a su declaración. Lo había escuchado todo, incluso en sus sueños volvió a escuchar aquellas palabras que derritieron su corazón.

Esperó con paciencia a que el de orbes oscuros despertara, con suerte no pasó más de media hora y el mayor ya se encontraba estirando sus músculos sobre la cama.

─Lamento haberme dormido. ─Escuchó al mayor pronunciar, ambos se habían puesto de pie y caminaron hacia la sala.

─Yo me dormí primero. ─Contestó, sentándose sobre el sofá─. Lo lamento, iba a responderte pero simplemente no pude decir ni una sola palab...

─¿Escuchaste todo lo que te dije? ─Cortó casi que de inmediato, su tono sonaba un poco avergonzado y exaltado mientras que su corazón palpitaba con fuerza. El menor sólo asintió, haciendo que pensara en lo mucho que deseaba desaparecer.

─¿Tú de verdad sientes eso por mí? Es decir, creí que eras heterosexual y... ─No tuvo tiempo para continuar con la oración al ver la sonrisa tímida que se dibujaba en el rostro de su contrario mientras intentaba cubrir una parte de su rostro.

─Está bien ya. No necesito autoetiquetarme con eso porque ahora sé que me gustas, no por lo que tienes sino por lo que eres. ─Inició, cerrando sus ojos y escondiendo su rostro entre sus manos gracias a la pena que sentía por estar expresando sus emociones en voz alta por primera vez─. Y sé también que debo mejorar para poder ser alguien digno de estar contigo, prometo que...

─No. ─Cortó de inmediato, guiando sus manos hacia el rostro cubierto del mayor y quitándoselas para poder verlo a los ojos─. No digas eso. Tú y yo somos seres humanos y nos equivocaremos, ambos lo haremos y tendremos que trabajar en eso. No quiero que me veas como algo perfecto sino como alguien que intentará trabajar en sus defectos poco a poco.

La sensación de calidez abundaba en sus corazones conforme continuaban hablando de sus sentimientos; el cariño que se había formado con ese corto periodo de tiempo que habían compartido juntos, finalmente se mostraba de manera genuina mientras decían todo lo que han guardado por mucho tiempo.

Los días en el colegio empezaban a cobrar aún más emoción. No tenían la suficiente fuerza de voluntad como para no escabullirse a los baños en los pocos minutos de receso que tenían para poder hablar sobre sus gustos y conocerse más.

Ninguno había propuesto aquello tan importante como es el tener una relación amorosa, pero ambos sincronizaban sus pensamientos creyendo que era mejor continuar con la relación de interés hasta dar el último paso.

─Creo que hemos descuidado a Koko y a Inupi. ─Murmuró el rubio mientras comía.

─También pienso eso. ¿Deberíamos ir a verlos?

Después de la afirmación con la cabeza que el de ojos azules le había dado, ambos se pusieron de pie y empezaron a dirigirse al patio, intentando encontrar a sus amigos pero fallando en el intento.

Emprendieron un camino hasta el aula pero luego pensaron en que era mejor no haber ido a su búsqueda.

. . .

después de un siglo ando regresando por acá pero es que me costó mucho conseguir un nuevo celular. ya no me iré (al menos eso espero).

probablemente después de un capítulo más acabaré la historia porque no soy de hacer cosas tan extensas. sin embargo, la idea de la historia apenas empezaba y considero hacer una segunda temporada que se centrará más en los cuatro pixeles en su vida universitaria.

perdón por la demora y gracias a las personas que siguen leyendo. ):