trece.

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Durante toda su vida, Inui fue un tipo bastante tranquilo y centrado en lo que quería a futuro. Su mejor amigo y su hermana eran todo lo que él podía considerar lo más valioso.

Cuando aceptó irse a vivir junto con Chifuyu, el dejar a Akane para poder avanzar, se le complicó demasiado. Los dos siempre fueron muy cercanos y aunque aún mantenían contacto, lo que más le apetecía en ese momento era poder abrazarla y contarle en persona por todo lo que ha pasado.

─Oh, entonces tienes una hermana... ─El pelinegro lucía bastante sorprendido por aquella información.

Se suponía que habían ido a casa de Koko para que Inui le ayudara con algunos ejercicios de química, pero justo ahora estaban sentados al lado del otro, conversando sobre sus vidas personales mientras fumaban un cigarro.

─Sí. Es mayor que yo y la gente que nos conoce dice que somos muy idénticos. ─Agregó, dejando que el humo del cigarro saliera por su boca y sus fosas nasales─. Hey, ¿viste? Ya puedo botar el aire por la nariz sin que me ahogue. ─El menor lucía emocionado ante aquel logro. El de orbes oscuros sólo le sonrió y pronto se encontraba fumando de igual manera.

─Has mejorado mucho con el cigarro. ¿Practicas en tu casa? ─Preguntó, echando su cabeza hacia atrás para apoyarla contra la pared.

─No. Sólo fumo cuando estoy contigo. Me convertiste en esto. ─Dijo aquello último fingiendo indignación e imitando la acción del contrario─. Pregunta más. Me aburro.

─Mmmh... ─Parecía esforzarse para encontrar alguna buena pregunta─. Bueno, ¿cuántas novias y cuántos novios has tenido?

─Ningún novio y ninguna novia. ─Confesó─. Ni siquiera he dado un beso. No preguntes más sobre algo que vincule este tipo de cosas porque no tengo experiencia alguna.

─¿Eres bisexual y no has podido estar ni con una chica ni con un chico? ─Su tono era uno divertido. Quería reírse ante tal información que había obtenido pero se estaba conteniendo lo más que podía.

El menor se alejó un poco de él para poder mirarlo a los ojos. Tenía su ceño brevemente fruncido y su mirada gritaba que lo mataría si decía algo que sonara a burla.

─Oye, heterosexual. Al menos a mí no me han dejado porque se enamoran de mi mejor amigo.

Golpe bajo.

No sabía si le había dolido lo último o lo primero. Se acomodó mejor en su puesto, enarcando una ceja y mirándolo desafiante.

─Bueno, al menos yo no me enamoro de mi mejor amigo y lo mantengo en secreto para no dañarlo porque prefiero darñarme a mí antes que a él. ─Atacó nuevamente, sonriendo con maldad.

─Ah. Al menos yo no finjo que no me importa que hayan preferido a mi amigo pero luego tomo una actitud infantil y me alejo porque dentro de mí abunda un sentimiento de recelo por aquello...

El azabache agarró un cojín y lo lanzó a la cara del ojiazul, el cual lo recibió con su mano justo antes de que impactara en su rostro.

─No volveré a contarte nada para que lo uses en mi contra si empezamos a decirnos estas cosas. ─Advirtió.

─Tú lo iniciaste. No llores.

La confianza que se había creado entre ellos durante estos meses fue inmensa. Tenían el poder de decir tales cosas y no sentirse heridos o atacados.

Para Koko era bastante liberador el poder hablar de todo eso con el adverso sin creer que sería juzgado. Lo hacía sentir cómodo su neutralidad ante todos esos temas y la opinión objetiva de los mismos.

─¿En serio tú... ─Se habían quedado en silencio por varios segundos pero el mayor tenía muchos pensamientos en su cabeza que daban vuelta. Inui lo miraba esperando a que finalizara la pregunta que había iniciado─. Mmm. Olvídalo.

─Dime. ─Insistió el rubio sin apartar la mirada del rostro ajeno, pero los segundos pasaban y el chico que tenía enfrente no daba señales de que volvería a decir algo.

Suspiró.

─Hace tiempo tuve algo con un chico. ─Escuchó cómo el pelinegro empezaba a hablar de repente. Sus ojos estaban cerrados y parecía estar tranquilo al contarle aquello─. Tuve una novia la cual me dejó porque ya no sentía lo mismo. Ese tipo me hacía recordar a ella no sólo por su físico sino por su personalidad. Ambos siempre tenían algo que decir y hacer. Él tenía el mismo color de cabello y ojos que ella y me llamaba de la misma forma.

El rubio lo escuchaba atento y un poco sorprendido por lo que le estaba haciendo saber. Jamás podría imaginarse a Koko teniendo algo con algún hombre y ahora que lo hacía, podía sentir cómo su pecho empezaba a latir con fuerza.

─¿Y qué pasó? ─Probablemente sea obvio lo que había ocurrido, pero en ese momento, las palabras correctas habían desaparecido de su mente y dejaron sólo eso para decir, sintiéndose cada vez más torpe.

─¿Qué crees que pudo haber pasado? ─Respondió casi al instante, como si hubiera estado esperando esa pregunta. Sus ojos ya se encontraban nuevamente abiertos y las miradas de ambos estaban enlazadas fijamente.

─No sé.

El toque de la palma de la mano del mayor le cortó la respiración por un par de segundos e hizo que sus mejillas empezaran a arder poco a poco.

─Estaba despechado y él hizo que mi ego se agrandara un poco cuando se confesó. Luego me di cuenta de lo que hacía y... ─Se había acercado al rostro del ojiazul conforme pronunciaba todas esas palabras, deteniéndose cuando sintió su respiración mezclándose con la ajena─. Terminé todo lo que tuvimos porque no me gustaba y porque... soy heterosexual.

La distancia se había acortado. Inui sentía los labios del azabache sobre los propios sin ejercer algún movimiento; sólo estaban tocándose sin un tipo de morbo u otra intención parecida.

Creía que su corazón se iba a desorbitar de su sitio en cualquier momento y que su rostro estallaría al mismo tiempo.

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no se vayan a emocionar por ese beso.😡

|| 𝐇𝐄'𝐒 𝐉𝐔𝐒𝐓 (𝐧𝐨𝐭) 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora