Después de la muerte de Kanao, Tanjiro quien se había refugiado en su dolor y pena. Decide dejar todo de lado incluyendo a sus amigos y a su familia, mientras que todos a su alrededor comienzan a preocuparse por su bienestar.
Rechazando la idea de t...
- Vamos, ¿podemos dejarlos? - suplico la maestra Kanronji .
- Pero eso va contra las reglas.
En ese momento, a los gemelos se les ocurrió algo.
- ¿Profesor Obanai?.
- Acérquese por favor.
Los gemelos sonrieron maliciosamente, se traían algo entre manos.
- Disculpe. Profesor Iguro - dijo Muchiro.
- Acérquese por favor.
Los gemelos se llevaron al profesor lejos de la maestra de gimnasia. Todos miraron en silencio que estaban a lo lejos. Después de que el profesor moviera la cabeza asintiendo, se acercó mientras su cara estaba de un ligero color carmín.
- Bueno...es posible que los dejé pasar. Así que vayanse antes de que me arrepienta.
- No se preocupe maestro Iguro, ni siquiera sabrá nada de nosotros después - aclaro Genya.
Todos se marcharon después de hablar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A medio camino, Sabito pregunto a los gemelos.
- ¿Que le dijeron al maestro?.
- Hicimos un trato con el.
- ¿Ahora que hicieron, par de enanos? - se burló Inosuke.
- Le ofrecimos una cita con la maestra Kanronji y no se pudo negar.
- Ustedes si que sirven para las negociaciones.
- Muchas gracias.
El pequeño grupo avanzo hasta llegar al patio, dónde se encontraron con el maestro Shinazugawa que se encontraba conversando con Uzui.
- Tenía que ser.
Todos se escondieron, sabían que si se encontraban con el maestro de matemáticas podrían salir casi muertos.
- ¿Una pregunta? - dijo Makomo - ¿Quienes son ellos y por qué nos escondemos?.
- Bueno, el que está de espaldas es el maestro Shinazugawa, es el que da miedo por así decirlo. Y el que está de frente es el maestro Uzui, la verdad a él no le importa nada a no ser que le perjudique- respondió Tanjiro.
- Entendido, jamás lo olvidare.
- Tenemos que pasar sin que ellos se den cuenta de que estamos aqui.
Los gemelos lo hacían ver cómo una película de acción. Metiendo suspenso a cada palabra y acción que decía. Era así hasta que Sabito hablo.
- ¿Y si mejor yo me les acercó?.
- Acabas de arruinar el ambiente - se quejo el pelinegro.
