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Taehyung ahora estaba nervioso siguiendo a Hoseok pensando en que tan buena idea era ir a un lugar desconocido con el alfa. Claro que no podía desconfiar tanto de él, pero tampoco podía darle toda la confianza de este mundo cuando apenas se conocen y sus encuentros han sido más trágicos.

Taehyung sabía que Hoseok era un importante empresario y coleccionista de autos de lujo, sin embargo quedó en shock cuando vio el auto que estaba frente a ellos. Salió de su trance cuando Hoseok abrió la puerta de su automóvil para dejarlo entrar y comenzó a hablar cuando el alfa también entró al auto.

—¡Es un Ferrari 458! —Hoseok se sorprendió al ver que Taehyung sabía el número de serie del auto—, 8 cilindros y corre a...

—Máximo 325 kilómetros por hora —el alfa interrumpió a Taehyung y su corazón latió fuerte—, ¿como es que sabes?

—Mi padre se dedica a arreglar autos, cuando era pequeño me enseñó sobre ellos y aun con los años no he perdido de vista algunos.

Taehyung sabía que Hoseok es un experto en ellos por lo que se sintió pequeño y un poco estupido al mencionar lo último.

El alfa sintió su corazón latir fuertemente, ¿que era ese sentimiento?. Ambos se quedaron callados y se miraron a los ojos, sintieron una fuerte ola de calor pasar por sus cuerpos y antes que existiera algo más. Hoseok se puso en marcha.

—Te llevaré a un lindo lugar fuera de todo este bullicio, ¿estás de acuerdo?

Taehyung sentía sus mejillas calientes por lo ocurrido anteriormente y solo aceptó sin decir una palabra.

Media hora después estaban fuera de la ciudad y los grandes pinos del bosque empezaron a aparecer ante sus vistas. Taehyung amaba este tipo de vistas y lugares, conectar con la naturaleza y alejarse de la escandalosa ciudad. Lo habría disfrutado si el aroma de Hoseok no estuviera volviendo loco a su pequeño omega así que abrió la ventana y sintió el viento frío en sus mejillas.

Después de otros diez minutos, el omega se dio cuenta que llegaron a una gran casa en medio del bosque quedando asombrado con la grandeza y la hermosura de esta, sin embargo, se dio cuenta que era la casa de Hoseok, una de muchas al parecer.

—Esta casa es mi lugar favorito de todo lo que hay en la ciudad y fuera de ella.

Hoseok intentó no ponerse nervioso, ese era un lugar secreto para él pero estaba lleno de sus cosas favoritas y entre ellos todos sus autos de lujo. No sabía exactamente qué estaba haciendo y porque había arrastrado a Taehyung hasta ese lugar, muy poca gente conocía ese lugar y solo era la más cercana al alfa.

Ambos entraron a la gran casa y Hoseok se ofreció a tomar el saco de Taehyung, acto que el omega no pasó por alto pero no hizo drama.

—Es muy linda tu casa.

Es lo único que pudo salir de sus labios.

—Hay muchas cosas que me encantan de ella, pero quiero llevarte a mi lugar especial, creo que también te va a gustar.

—No es un secuestro o algo parecido, ¿Verdad?

—Por la diosa luna, claro que no —el alfa comenzó a caminar hasta el fondo de la casa en donde al parecer había otra puerta— solo sigueme —Hoseok le dio una tierna sonrisa y solo Taehyung lo siguió sin saber que le esperaba, ni siquiera lo conocía bien pero le estaba teniendo tanta confianza que no estaba dudando de nada después de ver el brillo en los ojos del alfa al hablar del auto—. Llegamos —abrió la puerta y los ojos de Taehyung se iluminaron al ver aquel enorme cuarto lleno de autos de lujo, desde deportivos hasta un poco más comunes.

He's my baby [HopeV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora