Corre más rápido.
Salta hasta donde los bloqueadores no puedan interrumpir tu remate.
Bloquea.
No dejes que el balón toque el piso.
Uno más, solo uno más...
El último punto que celebrarán como equipo del Karasuno, tienen que aferrarse porque es ahora o nunca. Ya cayeron contra Itachiyama, no lo volveran a hacer.
La bandera roja baja, en señal de que la pelota ha caído en el área del rival. Inmediatamente el árbitro hace sonar su silbato y señala a los uniformados negros como los vencedores y merecesores del tercer lugar del campeonato nacional de institutos de Japón.
Así fue como terminaron su participación en su último torneo de primavera.
Como era de esperarse, los reporteros no tardan nada en rodear a los chicos después de la premiación. Especialmente a Kageyama que ahora tiene el título de mejor nacional.
Los demás dejan que los reporteros inunden porque es gracioso verlo quedarse en blanco. Principalmente para Tsukishima. Sin embargo, esta vez el rubio parece más preocupado por no perder de vista a Hinata, que ahora es el apodado "pequeño gigante" y también tiene varios reporteros buscando una nota.
"Sabemos que Kageyama san ya ha sido reclutado por un equipo, pero ¿qué hay de ti? ¿Has pensado en hacer pruebas para un equipo? " pregunta una reportera a Hinata.
"No hay nada de momento, solo que me tomaré un año" responde él con una sonrisa encantadora.
Kei alza una ceja muy confundido, es la primera vez que escucha de eso. Aunque no es como que sepa mucho de Hinata, apenas se han estado tratando más cercanamente por medio año y tampoco era fan de husmear en su vida como lo hacía el pelirrojo, que a estas alturas ya sabía hasta el número de zapatos que calzaba. Cualquiera imaginaria que tan pronto como terminara el instituto se metería de lleno al deporte.
Recordó la plática que tuvieron al comienzo, esa donde Hinata no sabía que hacer de su vida, tal vez continuaba en ese bucle. Como novio debería de ayudarlo ¿no es así?
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Tras estrechar manos y hacer unas cuantas entrevistas más, pudieron marcharse a celebrar su victoria. El entrenador se encargó de prepararles un festín por su desempeño. Los de tercero reían y charlaba, mientras los de los grados inferiores seguían hechos un mar de lágrimas."¡Ánimo, que este momento no es para llorar!" Yamaguchi le dijo a los chicos.
"No van a dejarnos solos y vendrán de vez en cuando ¿cierto?" Hamada al parecer fue extrañamente el más afectado.
"Vamos a ir lo más que podamos" trató de consolarlo Hinata.
"Tú no podrás hacerlo mucho si realmente vas a tomar el ofrecimiento de Río" comentó Ukai sirviendo un poco más de soju al profesor Takeda.
"¿Río?"corearon todos con excepción de Yachi, quien ya estaba al tanto desde el inicio.
El pelirrojo se rascó la cabeza con vergüenza al ver tanta atención en él.
"Estoy pensando en irme a Río de Janeiro para jugar voley de playa" confesó Hinata a su equipo y éstos se quedaron mudos ante la declaración. El único sonido que hizo que todos regresaran fueron los palillos de Kageyama golpearse contra la mesa.
Kei no estaba mejor que el de cabello negro, él no dejó caer nada, pero tampoco sentía que pudiera estructurar una frase coherente.
¿Voley de playa? ¿Hinata iba a irse a Río de Janeiro? ¿Siquiera el idiota sabía dónde quedaba eso? Tenía que estar jugando con ello.
"¡¿Por qué no lo había mencionado antes, sempai?!" esa y otras cientos de preguntas empezaron a bombardearlo, pero Hinata pidió hablar del tema una vez que llegaran de nuevo a Miyagi, ya que ese día era su momento de celebrar.
Además de que sintió la pesada de cierto chico de cabello dorado.
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."Lobbie" fue el corto mensaje que leyó cuando salió del baño.
No necesitaba leer el remitente, sabía que era de su novio. Apretó el teléfono contra su pecho el teléfono, tenía miedo de cómo iba a reaccionar Kei. Ellos apenas tenían un día de comenzar a salir como para ponerse a pelear, aunque Shoyo no podría culpar lo si en ese momento estaba seriamente enojado.
Sabiendo que hacerlo esperar lo pondría peor, prefirió darse prisa e ir a su encuentro. Solo se puso una sudadera holgada y bajó.
Tan pronto como entró, fue golpeado pr la pregunta:
"¿Desde cuando tenías planeado irte?" fueron las palabras rudas que salieron de la boca de Tsukishima.
"Voy a contarte todo, pero quiero que me dejes hablar sin interrumpir ¿podrías?"
Kei le echó una mirada de continua.
Ese plan lo había tomado desde su segundo año, después de una larga reflexión al finalizar su primer torneo nacional. Se dio cuenta de que tenía que aprender a hacerlo todo, recibir, bloquear e incluso colocar, si quería permanecer el mayor tiempo posible en la duela. Si quería dejar de depender de Kageyama y brillar por sí mismo, ser un maestro de todo debía prepararse. La idea del voley de playa llegó después de buscar entre todas las opciones.
Le pidió ayuda al entrenador para encontrar a alguien que lo guiara en ese camino. Encontrar a alguien no fue sencillo, de hecho estaban a punto de rendirse al recibir tantas respuestas negativas. Y un día, de la persona más inesperada una oportunidad se abrió.
El viejo entrenador del Shiratorizawa, ese que lo volvió un recoge balones, lo ayudó. Él tenía un viejo jugador que ahora era entrenador en el área playera. Podría ser perfecto sino fuera porque tendría que atravesar el océano para lograrlo. En ese momento no dudó en aceptar.
"Yo simplemente olvidé que esto estaba ya en camino" confesó Hinata "¡Perdón!"
Kei lo abrazó fuertemente.
"Eres un idiota ¿Cómo pudiste olvidar algo así?" realmente estaba queriendo darle unos buenos golpes, pero sabía que eso no iba a arreglar nada. Siempre supo que Hinata era esta clase de persona, que si quería llegar a algún lado debería de luchar mucho para abrirse camino.
Kei fijo que trataría de ayudarlo no ser una roca más en su camino.
La calidez de los brazos de su novio lo hicieron relajarse inmediatamente. En verdad temió pelear de nuevo con él, volver a ser tratado con indiferencia sería mucho.
"Lo único en lo que he pensado estos días, cuando no estoy pensando en estrategias de los partidos a sido en ti" se excusó "así que tú fuiste el culpable" dijo Hinata correspondiendo con el abrazo.
"Vale, te perdono solo por eso, pero ya no puedes ocultarme nada más ¿me entiendes?" amenazó Kei.
"Entendido" dijo con una sonrisa tan grande que el poco enojo de Tsukishima terminó por disolverse.
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HolikiUna actualización pre navideña.
Para este capítulo tenía planeado otra discusión, sin embargo mientras más lo pensaba menos me gustaba, creo que a esta altura Kei ya es un chico maduro que no sería capaz de ponerle el pie a Hinata.
La próxima entrega ya viene con el regreso a sus tardes después del club.
Volvemos a abrir el cajón de sugerencia por si quieren leerlos con un escenario en particular. Pueden hacer sus comentarios y yo trataré de desarrollarlos.
Les mando un abrazo y les deseo felices fiestas navideñas :)
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Tardes después del club
RomanceUna corta historia de Hinata y Tsukishima pasando tiempo a solas durante su tercer año en Karasuno