El Amor Que Perdimos

capitulo 9

La Mañana habia sido agitada para la dama del Oeste y su visitante, mientras que para el lord habia sido algo estresante pues no dejaba de hacerse ideas sobre su esposa. Ya cansado de estar en la misma situacion decidió olvidar el tema.

Era hora de ir a visitar a sus hijos y de paso les informaria sobre su ausencia por un tiempo.

No le aviso a su esposa puesto que pensaba volver rapido asi que solo se marcho a aquella aldea donde ellos vivian junto a sus esposas, aveces se recriminaba le hubuera gustado estar presente en sus vidas pero el destino no jugo a su favor.

Ya en la entrada pudo ver a Rin, una mujer admirable al por la paciencia que le tenia al tempano de hielo de su hijo, ella estaba sentada tejiendo una corona de flores con la mas pequeña de sus hijas Towa.

Mientras que la mayor recogia unas flores. Aquella imagen le dio ternura y sonrio, las pequeñas al verlo corrieron a abrazarlo mientras gritaban como siempre ¡abuelo! Cargo en sus brazos a las pequeñas no pudo encontrar a sus hijos, nisiquiera pudo detectar su presencia en la aldea, algo raro.

"buenos dias señor inu no taisho" hablo con emocion la madre de aquellas pequeñas hanyous con una sonrisa como ya era costumbre en ella

"hola Rin ¿como esta todo?" contesto el mayor m,ientras se acercaba a ella

"todo esta de maravilla, sesshomaru-sama salio con el señor inuyasha a cazar un demonio y la señorita kagome esta bañando a Moroha" dijo contestando a la la clara pregunta del peliplateado mientras veia a sus hijas jugar con la armadura de su abuelo.

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mientras tanto en el palacio la dama del Oeste se encontraba en su habitacion preparando sus cosas para irse junto al felino

"estas segura de que lo llevaras? pueden pasar ciertas cosas que dañen tu imagen de la esposa perfecta"

"lo se pero eso es lo que menos me preocupa, ahora lo importante es ir a ver si hay algun avance en la busqueda o no, lo que piense inu no taisho ya me dejo de importar hace mucho"

el peli-negro se quedo dudando un poco mientreas veia a la mujer acercarse al armario y sacar un baul ante lo que sonrio conforme.

la dama abrio con cuidado el baul y saco dos katanas medianas y la sostuvo en cada mano, las hizo girar para luego colocarlas a un lado de un pequeño bolso en el que estaba guardando sus cosas, no iba a llevar nada que no fuese lo esencial de lo contrario solo estorbaria, volvio a mirar en el interior del baul y saco una pequeña aramadura y un par de dagas, que tambien coloco cerca de las katanas 6y volteo a ver a su felino amigo.

"supongo que esto bastara"

"es mas que suficiente aunque no creo que necesites todo eso de momento"

ambos sonrieron ligueramente y cada quien se fue a preparar para el momento de partir

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una vez que se despidio de sus nietas y de sus nueras avisando su ausencencia por un tiempo y asi emprendio su camino de regreso al palacio, y al llegar enorme fue su sorpresa al ver a su mujer con armadura y al tro intruso en las mismas condiciones acaso vamos a una guerra o que? fue el fugaz pensamiento del hombre antes de acercase a ellos.

"bien supongo que podemos irnos" hablo con seriedad el felino  a lo que la mujer asintio levemente

"supongo que si" comento el peliplateado para luego ofrecerle su brazo a su dama pues queria caminar junto a ella pero inesperadamente la dama camino de largo como si lo ignorara y a lo que el pelinegro rio fuertemente ganandose una asesina mirada por parte de la mujer que paro su risa de inmediato.

"Lord Inu no taisho esto no es un paseo romantico es mas bien una mision suicida"comento bromeando el homnbre para luego apresurar el paso hasta donde estaba la dama.

El se quedo pensativo y empezo a seguirlos mientras mas preguntas se formaban en su cabeza