Cap 8

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Pov Sasuke

La pase super bien junto a mi héroe, pude descubrir muchas cosas acerca de el, una de ellas es que su verdadero nombre es Kurama, pero a mi me gusta decirle señor zorro, además, supe que soy la primera persona en saber su verdadero nombre, eso me hizo muy feliz.

Llegó el momento de irme, no me quería irme sin antes darle un abrazo a mi héroe, pero el señor Kurama me alejo, creo que se avergonzó un poco, ya que volteó su mirada y su cara parecía un tomate. Esa escena fue muy divertida, hasta las aves se rieron, pero se callaron rápidamente al ver la cara enojada del señor Kurama.

El señor Kurama me regalo una canasta llena de jugoso tomates, lo volví a abrazar en forma de agradecimiento, pero de nuevo se avergonzó. Me despedí con una sonrisa y las aves me acompañaron hasta la entrada del barrio Uchiha.

Sin duda este fue uno de los mejores días de mi vida.

Pero nunca pude imaginar lo que pasaría después...

Pero nunca pude imaginar lo que pasaría después

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Y así fueron pasando los días. Sasuke iba seguido a la casa de Kurama y se quedaba allí toda la tarde, para Kurama era pura felicidad poder pasar tiempo con su pequeño. Sasuke llenaba de color su vida gris, hasta las aves le agarraron cariño al pequeño niño.

Para sasuke poder ir a la casa de Kurama, significaba alejarse de la cruel realidad en que vivía. Cada día era mas obvio lo que pasaba en su hogar, o mas bien dicho, lo que pasaba en su clan.

Su hermano ya ni llegaba a casa, ni para dormir o cenar, pocas veces podía ver a sus padres, pero siempre tenían una cara cansada y afligida. Sasuke solo quería que sus padres sonrieran, quería verlos felices.

Todo empeoró cuando le dijeron que Itachi no volvería. Según las palabras del Hokage, Itachi y Shisui habían escapado de Konoha, se habían vuelto ninjas renegados y seguramente nunca volverían. Obvio que Fugaku no creyó nada de lo que decía Minato.

El conocía a su hijo, el sabia que Itachi nunca abandonaría a Sasuke, ni que Shisui traicionaría a su clan. Seguramente todo era obra de Minato y el no pudo hacer nada para proteger a su familia. Se sentía tan inútil e inservible...

En el corazón del pequeño Sasuke solo había dolor y confusión, sus ojos ardían de tanto llorar y  su mente era un total caos.

"Mi hermano me abandono"

"Acaso ya no le importo a mi hermano"

"Mi hermano ya no me quiere"

Cada noche se quedaba despierto sentado en la entrada de la casa, con la esperanza de que su hermano regresaría, pero no resistía  y se quedaba dormido abrazando a su dinosaurio de peluche.

Mikoto entro en una seria depresión al perder a uno de sus hijos, ya no comía ni salía de su habitación, lucia pálida y delgada, parecía que en cualquier momento se rompería, sus ojos antes llenos de vida, ahora lucían como un pozo oscuro y sin fondo.

En las garras del zorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora