Su mirada...
Era la mirada mas inocente de todas.
Y el se encargaría de protegerla.
Kurasasu (Kurama x Sasuke)
Sasuke uke
Kurama seme
En pausa por el momento
—Señor todo está listo, la misión fue un éxito, Itachi Uchiha despertó el sharingan.
—¡Perfecto! Ya era hora, con eso tendremos una nueva arma.
—Pero señor, no cree que fue demasiado cruel hacerle esto a un niño, y para colmo matar a sus compañero solo para que despierte el sharingan.
—Si, si, mi antiguo yo diría lo mismo, pero ahora soy una nueva persona así que no me importa nada de eso, por ahora dejémoslo descansar después lo pondremos a prueba—sonrió con maldad. El ambu iba a retirase pero unas palabras lo interrumpieron.
—Por cierto, no le digas nada de esto a Kakashi—ordenó
—Lo que diga.... Yondaime—sin mas que decir el ambu se retiro.
Minato suspiro, estaba cansado, no había podido pasar tiempo con su familia, pero esto era importante, debía encontrar al Uchiha con los ojos perfectos...
En una de sus misiones pasadas había encontrado un pergamino el cual hablaba sobre el Uchiha con los ojos perfecto. Este tenia un inmenso poder, sin contar con su inigualable belleza. No le tomo importancia y lo dejo pasar, pero, al momento en que se enfrento a ese enmascarado, pudo contemplar lo increíble que era el sharingan, y allí supo que el pergamino estaba en lo correcto.
Pero el enmascarado no poseía los ojos perfectos, por lo que después de la batalla con el kyubi se dedico a buscarlo día y noche.
Haría lo que fuera para en contarlo, incluso si eso implicaba explotar al los Uchihas y obligarlos a despertar el sharingan.
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Un cansado Fugaku se dirigía a su casa, acababa de salir de una Reunión del clan, todos estaban asustados con las nuevas ordenes que el cuarto Hokage impuso, trato de negarse, pero fui inútil.
Pensó que tal vez el tercero se negaría a apoyar a Minato, pero paso todo lo contario.
El clan Nara trato de ayudarlos, pero fracasaron dándose por vencidos. Los Hyuga ni hablar, ellos aceparon gustoso las nuevas ordenes del cuarto, para ellos era mejor, pues tenían un odio hacia el clan Uchiha.
Todo esto era demasiado, su cabeza dolía y lo único que quería era ver los dulces rostros de sus hijos y disfrutar de la compañía de su adorada esposa. Las luces de la casa estaban apagadas, probablemente ya están dormidos pensó.
Quería dormir, pero primero quería ver a sus hijos, subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Itachi, abrió lentamente la puerta, pero con lo que se topo lo dejo en shock.
Itachi miraba la ventana, contemplando la hermosa noche de luna llena, pero lo que dejo en shock a Fugaku fue ver que en los ojos de Itachi no se encontraba ese color negro hermoso, sus ojos ahora eran de un color rojo intenso.
—I-Itachi—llamo, mas no recibió respuesta. Itachi solo contemplaba la hermosa luna, Fugaku lloro en silencio, lo que mas temía se cumplió.
Itachi había despertado el sharingan...
La maldición de los Uchihas...
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Los rayos del sol entraban por la ventana chocando con su rostro, Sasuke abrió lentamente sus ojos. Un bostezo salió de sus labios, no pudo dormir muy bien por lo que paso con su hermano, se sorprendió al ver el color de ojos de Itachi y como este tenia una mirada triste.
Con cuidado se bajo de la cama y se coloco sus pantuflas, agarro su peluche de dinosaurio y bajo a la cocina en donde se encontraba sus padres y hermano.
—Buenos días padre, madre—saludo
—Buenos días—respondió Fugaku.
—Buenos días hijo, como amaneciste—Mikoto recibió con una sonrisa a su hijo, para luego servirle su desayuno.
—No pude dormir muy bien—respondió, su vista se dirigió a su hermano el cual se mantenía callado—Hoy me entrenaras ¿Verdad nii-san?—pregunto con emoción.
—Lo siento sasuke, otro día será—respondió con una sonrisa, que a la vista de sus padres parecía triste, pero sasuke al ser un niño pequeño no lo noto. Sasuke solo hizo un puchero para luego comer.
—Por cierto mami, muchas gracias por los tomates que me dejaste, ¡Estaban delicioso!—agradeció sasuke con una radiante sonrisa.
—¿Eh? pero si yo no se nada de unos tomates—hablo Mikoto. Ante su respuesta sasuke frunció el seño.
—¿Entonces fuiste tu nii-san?—pregunto
—Yo tampoco se nada—respondió. Entonces sasuke dirigió su mirada hacia su padre, pero este solo negó con la cabeza.
Esto era raro, sasuke no tenia amigos ya que no salía mucho por orden del Hokage. Además, solo su familia sabia que amaba los tomates.
