Sus reglas©

CAPÍTULO 2

El operativo.

***
EROS MATEUCCI

Dirijo al nuevo capitán hasta su dormitorio, el mismo que hasta hace un año me pertenecía.

Agradezco el silencio por su parte, ya que siento que tal y como están mis nervios estallaré con la más mínima tontería.

Chloe me saca de mis casillas, me gustaría decir que lo de hoy es una excepción, pero ella es así. Todos los días acabo echando humo por las orejas gracias a ella.

- Es aquí - introduzco la llave en la cerradura y abro la puerta.

Dejo que entre primero y deja sus cosas sobre la cama.

- ¿Podré quedarme hasta que encuentre algo? - dice

- Podrá quedarse el tiempo que necesite.

- Gracias - responde.

- No hay de que - me giro para irme, pero me detiene.

- Coronel, ¿No me enseñará esto?

- Ese no es mi trabajo

- Lo sé, pero ya que la teniente Wilson no está había pensando que...

- Tampoco es el trabajo de la teniente Wilson - lo corto.

- Ya, pues yo necesito a alguien que me enseñe las instalaciones. Y puede ayudarme o esperaré a que vuelva Wilson. - dice

- Vamos - digo y salgo de la habitación seguido por él. Echo a andar hacia la cafetería y Weber se coloca a mi lado.

- ¿Que puede contarme sobre Wilson? - me suelta derrepente y siento ganas de estamparle la cara con la pared.

- ¿Que quiere saber? - digo. No voy a decirle lo que somos, quiero saber cuán lejos esta dispuesto a llegar con ella.

- He oido que acabó con una Red de tráfico ilegal.

- Ha oído bien

- También que pasó por un infierno en el proceso.

- Eso es algo muy personal - respondo, no voy a darle ese tipo de detalles.

- Entiendo - dice al llegar a la cafetería.

- Esta es la cafetería

- Parece una mujer fuerte - continua con el tema.

- Lo es, la teniente Wilson es una de mis mejores soldados

- Pensé que la ascenderian a capitán después de aquello.

- Debieron hacerlo

- ¿Cree que yo tendría alguna opor...?

- ¡Papá! - la voz de Luca a mi espaldas corta su frase y una parte de mi se siente aliviada, ya que podré ahorrarle el puñetazo. Aunque se lo merezca.

Me giro de inmediato y me agacho para recibir al pequeño individuo que corre hacia mi. Lo agarro por la cintura y me pongo de pie, elevándolo por encima de mi cabeza.

Él ríe y yo me limito a observar como Weber observa la escena.

Devuelvo a Luca al suelo y Chloe aparece hablando por teléfono.

- Si general, allí estaremos - dice antes de colgar la llamada. - Hola - saluda.

- Hola - la saluda el Capitán.

- Mamá - Luca se acerca a ella, ahora sí, dejando a nuestro espectador totalmente sorprendido. - Tengo hambre.

- Cielo ve a pedir algo de comer a Wallace, debe de estar en la cocina. - Él corre hacia la cocina - Despacio, Luca - lo regaña Chloe.