Dormir bien
***
CHLOE WILSON.Abro los ojos lentamente, por décimo quinta vez en toda la noche, y me incorporo tratando de hacer el menor ruido posible. Despertar a Eros no está en mis planes.
Pongo el pie izquierdo en el suelo y después hago lo mismo con el derecho, me levanto y voy directa a la habitación de Luca.
Me aseguro de que la ventana está bien cerrada y acto seguido compruebo que mi arma sigue en la parte de arriba del armario.
Todo en orden.
Me acerco a su cama y acaricio su rostro con delicadeza. Cada día es más parecido a su padre. Me siento a su lado y él se remueve un poco.
- ¿Mami? - susurra.
- Soy yo, cielo
- ¿No puedes dormir? - dice sin abrir los ojos.
- Si, claro que si - respondo en un hilo de voz.
- Puedes tumbarte conmigo - habla y yo no puedo evitar sonreír un poco.
- No te preocupes, vuelve a dormir - digo y dejo un beso en su frente antes de levantarme y caminar hacia el sillón para volver a sentarme.
La noche pasa rápido, supongo que es la costumbre lo que lo hace más llevadero, miro el reloj y ya son las seis de la mañana.
Me levanto y camino hacia el baño, me doy una ducha, tomo el corrector de ojeras y me dispongo a cubrir todo rastro de haber pasado la noche en vela, por suerte, tengo algo de mania en eso.
Voy a la cocina y preparo el desayuno, nada del otro mundo, café y tostadas.
- Otra vez lo mismo - Eros sale de la habitación.
- ¿Qué?
- ¿Necesitas hablar?
- Nop - respondo sin más. - Aquí tienes el desayuno.
- Gracias - se limita a responder. - Hoy vamos ir a la prisión federal.
- Genial - finjo una sonrisa.
- ¿Dejarás a Luca con tus padres?
- Si, mi padre no tardará en llegar
- Esta bien - dice y se sienta en uno de los taburetes de la cocina para desayunar. - ¿sabes? - me observa - antes teníamos sexo todos los días.
- Eros, solo has estado un día sin hacer nada.
- Eso es demasiado - dice y yo ruedo los ojos.
- Maldito ninfomano - susurro mientras me giro para fregar los platos. Siento sus manos en mis caderas y no puedo evitar sonreír un poco.
- Te he oído - dice antes de darme la vuelta y dejarme de frente a frente con él. Agarro su nuca y lo atraigo hacia mí para besarlo. Él me sube la tela del camisón hasta la cintura y yo paso mis manos por su abdomen descubierto - Te quiero - susurra contra mi oreja antes de morder el lóbulo de esta.
- Vale vale vale - lo aparto - Luca podría despertarse.
Él pone cara de fastidio y me da un beso casto antes de separarse de mi.
- Voy a darme una ducha - dice
- No te vendría nada mal una ducha fría - dirijo la mirada hacia su erección.
- Esto - señala - es culpa tuya.
- Te lo compensaré - sonrío y él alza una ceja.
- Más te vale - se da la vuelta para caminar hacia el baño.
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Sus reglas©
Lãng mạnHan pasado 3 años. 3 largos años en los que Chloe apenas a recibido noticia alguna de Evan. 3 años que ha compartido junto a Eros y Luca, su hijo. ¿Qué pasa cuando el criminal más buscado de Arizona vuelve a entrar en su vida?. Mentiras, desconfianz...