1- Suave melodía

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Un rayo fugaz; eso era Shinichiro Sano. Algo singular que puede que sólo se presente una vez en tu vida, o inclusive nunca, pero una vez que lo hace lo recuerdas para siempre.

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Una caminata pausada, estaba escapando pero no de nada muy grave, no era necesario agitarse o apurarse, simplemente era caminar lejos de su cuarto compartido, con esa simple acción la huida era concretada, buscando algo en que mirar un poco. Distintas calles que no tenían un destino concreto, podían llevar a cualquier parte, incluso puede que ya haya pasado por ellas en el pasado pero estaba tan distraída que no lo había notado.

El ambiente de ese día era cálido, aún faltaba un buen tiempo para que anocheciera, así que recorrer unas cuantas calles más no haría daño alguno. El silencio parecía plasmado, ni un solo sonido más allá del cantar de algunos pájaros o el viento, simplemente podía mirar el cielo y suspirar debido a la paz que producía el ambiente.

Pero esto fue interrumpido por un sonido. Un raro y desagradable sonido.

El chirrido de uno tiza en el pizarrón tal vez no era tan molesto. Frunció el sueño y escucho de manera más atenta para detectar desde donde venía el sonido, era de hacia más adelante pero de repente el sonido paro.

Habia pensado en cambiar de calle para no escuchar aquello, pero ya al ver que dejó de sonar siguió por ahí.

Unos cuantos pasos más y de nuevo el molesto sonido, era mejor terminar con el transcurso de la calle ahora, siguió caminando, cada vez estaba más cerca del sonido, se escucha a en el interior de una de las casas y la curiosidad le invadió, ¿que sería? La puerta hacia el patio estaba abierta, hechar una mirada tal vez no estaría tan mal...

Camino hacia aquel portón y ocultando su cuerpo tras la muralla solo dejó su cabeza para mirar, recorrió el lugar con sus ojos hasta que dio con él sonido; o más bien dicho, con la persona que hacia el sonido.

Un chico de cabellos negros que tenia una guitarra con él, lo más posible es que no tuviera el más mínimo conocimiento de como hacerlo ya que esos sonidos eran espeluznantes. Estaba tan concentrada en ver lo que hacía que no noto el momento en el cual el hombre levantó la mirada, ahora ambos se encontraban viéndose a los ojos.

—¡Hey tú!— se escucho por parte del de cabellos negros.

Al escuchar eso automáticamente volvió a esconderse detrás del muro, la vergüenza estaba plasmada en su rostro, ¿que pensaría aquel chico?, ¿que intentaba robar?, o peor aún, podía pensar que lo estaba acosando. Lo mejor sería correr lo más que pudiera hasta que estuviera bien lejos y nunca más volver por esa calle.

—Oye acércate— se volvió a escuchar.

Su tono no parecía de reproche, aún así quería correr, pero... ¿por que lo haría?, después de todo solo estaba pasando por ahí, escucho aquel sonido y se detuvo a escuchar. Eso mismo explicaría si es que preguntaba.

Dio un paso hacia el costado y de nuevo volteo a verlo,él la miraba desde donde estaba y le hizo una seña para que se acercará, ella lo hizo aún temerosa, al estar lo suficientemente cerca dijo:

—Yo solo pasaba por aquí y escuche ese sonido, era feo, así que quería saber que pasaba y me acerque a mirar, no pienses que iba a robarte o acostarte— dijo apresurada.

Esperaba alguna respuesta pero solo escucho una risa por parte del contrario y luego dijo— Creí que te había resultado muy atractivo y por eso mirabas.

Ella apuntó su propio pecho indignada— ¿Atractivo?, aquí lo único que sucedió es que ese sonido casi me rompe los tímpanos.

—Claro— dijo mientras negaba con la cabeza— ¿Como te llamas?

—_________ Vey, ¿y tú?

—Shinichiro Sano. Ven siéntate— dijo dando unas palmadas a su lado.

Dudo un poco— Solo no vuelvas a hacer ese sonido.

—Lo prometo.

Se sentó a su lado— ¿Por que tocas si lo haces tan mal?

—Umh, esperaba llamar la atención de alguna chica.

—Al paso por el que vas lo que harás es alejarlas.

—¿Eso crees?, tu eres una chica y si te llamo la atención.

Una vez más no supo que responder y aparto la mirada— Tiene sentido...

—Si, lo tiene. Y espera a escuchar este— dijo para acomodar la guitarra y dar otro rasguido.

—¡No!— dijo intentando detenerlo pero ya era tarde, el sonido se escucho, pero a difierencia del desafinado sonido que producía anteriormente este era todo lo contrario; era armónico y lleno de paz.

Espero a que terminará mientras miraba los suaves movimientos de sus dedos sobre las cuerdas y grababa la melodia en su mente, pero por sobre todo en su corazón, era como si el tiempo se detuviera y con el todo lo que había a su alrededor para dejar escuchar solo la melodia que hacía Shinichiro y el suave murmuró de sus labios, era casi imperceptible, aún así daba un toque.

Cesó la melodia con una última nota y la volvió a mirarla, la expresión de incredulidad y asombro en el rostro de _________ era completa— ¿Como hiciste eso?

—Lo aprendí la otra vez, ¿bonito no?

—Es hermoso, ¿por que tocabas tan mal si puedes hacerlo de una manera tan hermosa?

—Por que la estaba afinando— dijo rascando su nuca.

Una sonrisa un poco tonta se formó en sus labios, la melodia aún resonaba en su cabeza como un disco que se repetía una y otra vez— ¿Podrías tocar una vez más?— dijo mirándolo con entusiasmo, quería verlo hacer aquella melodia tan bella de nuevo.

𝘔𝘦𝘭𝘰𝘥𝘪́𝘢𝘴 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘛𝘶 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 ━━ 𝘚𝘩𝘪𝘯𝘪𝘤𝘩𝘪𝘳𝘰 𝘚𝘢𝘯𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora