9- Extraña sensación

1.3K 199 15
                                    


—Y entonces la princesa al fin consiguió reencontrarse con su príncipe— finalizó el cuento.

Miro a la niña rubia quien ya se había quedado dormida cuando terminó el cuento. Aún no sabía cómo había sido que la niña tomó cariño tan rápido hacía ella, pero tampoco le desagradaba, la hermanita de Shinichiro, Emma, era un encanto, y había pedido que viniera, a leerle un cuento está vez.

Shinichiro tampoco lo entendía muy bien, pero tampoco le busco la razón. __________ volteo y hizo una seña para que salieran de allí. El busco su mano y la entrelaza con la suya. Antes de que pudieran salir del cuarto escucharon una suave voz decir—: ¿Ahora ustedes son como el príncipe y la princesa del cuento?

Voltearon a ver, era Emma quien al parecer nunca había dormido, sólo fingió estarlo.

—Hey, ¿acaso no estabas dormida traviesa?— Preguntó Shinichiro a lo cual ella negó con la cabeza— Y respondiendo a tu pregunta, si, somos como el príncipe y la princesa— sonrió.

Emma asintió feliz para esta vez si acurrucarse y dormir.

Manjiro también entró al cuarto, quien al ver sus manos entrelazadas hizo un gesto de desagrado y fue a su cama. No antes de que Shinichiro lo despeinada un poco.

Fueron hasta el cuarto de Shinichiro y se sentaron en su cama, era la primera vez que estaba allí, todo tenía un aspecto maduro, además de que todo estaba perfectamente acomodado— Creí que estaría todo fuera de lugar— admitió.

—Siempre soy muy ordenado— dijo también tomando haciendo a su lado.

—Si, eso parece. ¿Recuerdas lo que me dijiste una vez?— el negó con la cabeza sin saber a qué se refería— qué me enseñarías a tocar la guitarra.

—¿Quieres que lo haga ahora?— asintió— espera— dijo yendo al otro extremo de la habitación, en una de las esquinas estaba aquél instrumento, lo tomó para luego volver junto con ella, volvió a sentarse en su cama y se la entregó—. Mira, comienza tocando está de aquí.

Posicionó el instrumento sobre su muslo y hizo lo que él dijo, lo único que sonó fue una nota desafinada y sonrió levemente. Recordó la primera vez que había escuchado sonar de una manera parecida el mismo instrumento— Al parecer el desastre ahora soy yo.

—Te dijo como hacerlo— dijo poniéndose detrás de ella para así guiar sus dedos— Pon estos aquí, y este aquí— la guío— luego comienza a moverlos de esta manera— indicó.

Aún no era muy parecido a un sonido armónico, y tal vez estaba lejos de serlo pero aún así disfruto el momento—Mejor lo dejamos por hoy— dijo entregandosela de nuevo— despertaré a Emma y Manjiro.

El asintió y lo tomó, en cambio el si lo hizo; tocó la misma melodia que había hecho la primera vez que la vio, esa melodia suave y pausada. La chica, sintió como extrañamente su respiración se aceleraba y con ella unas ganas de llorar, no estaba triste, tampoco pasó y estaba pasando nada malo, de hecho desde ayer era la novia de Shinichiro y eso la hacía feliz, pero parecía que de repente algo la había entristecido.

Shinichiro se percató de eso, dejó a un  el instrumento y tomó su rostro entre sus manos para hacer que lo mirara— ¿Que te paso hermosa?— preguntó ya preocupado.

—No lo sé, solo de repente parecía que quería llorar... tal vez este algo cansada.

—Si debe ser eso, tranquila— dijo abrazándola para calmarla— ¿Quieres que te lleve?, si estas muy cansada puedes quedarte aquí.

—Estoy bien, iré, mañana tengo clases temprano.

Salieron de allí, ya era tarde así que fue a llevar a ________ hasta su habitación de universidad— Vamos, te llevaré.

—Mejor iré yo sola, hace frío y en la motocicleta será mayor.

—Esta bien, caminaremos juntos entonces.

Asintió y comenzaron a caminar, sus manos seguían entrelazadas, el frío de la noche seguía aumentando poco a poco, el hizo que soltara su mano para así quitar su chaqueta y ponérsela sobre los hombros y así cubrirla—  Dejalo, pronto llegaremos.

—Te resfriaras si vas así, yo estaré bien— sonrió para volver a agarrar su mano.

—Gracias— se sentía extraño tener su chaqueta, su perfume olía bien y daba una sensación cálida, pero más que eso, la hacía sentirse protegida.

—Es raro que haga tanto frío y las estrellas se vean sin ninguna nube— dijo mirando al cielo.

—Es cierto, tal vez alguna vez veamos una estrella fugaz juntos.

—Claro, seguro lo haremos. ¿Alguna vez tuviste una estrella fugaz en tu vida?

—¿Cómo es eso?— preguntó al no comprender.

—Alguien que llega en tu vida, brilla intensamente y luego se va, corriendo el peligro de no volver a verlo.

—Nunca, y espero que no llegue, sería triste a mi parecer.

—Pienso lo mismo, lo leí en alguna parte.

Llegaron al lugar para después decir—: Descansa Shin.

—Claro, lo haré, tu también ve y descansa.

Asintió y se despidieron con un tierno beso, soltaron sus manos y se despidieron con una sonrisa. No se lo dijo para no preocuparle, pero las ganas de llorar seguían allí, incluso más que anteriormente.

N/A: Leí como algunas personas me dijeron algo sobre el final que le daría a esta historia, lo único que quería decir es que desde que comencé a escribirla ya tuve el final en mi cabeza. Y también que he terminado de escribirla, no en este capítulo, llegará a los 12 capítulos, los cuales publicaré en la noche, antes de ir a dormir (tengo la extraña costumbre de hacer eso) Y los publicaré los tres al mismo tiempo por que o si no quedaría sin contexto a mi parecer. Tómenselo como una maratón tal vez (?) A mi parecer el desarrollo del final quedó bien, pero ya veré que es lo que piensan de él.

Y era eso, en unas horas publicó los tres capítulos finales.

𝘔𝘦𝘭𝘰𝘥𝘪́𝘢𝘴 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘛𝘶 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 ━━ 𝘚𝘩𝘪𝘯𝘪𝘤𝘩𝘪𝘳𝘰 𝘚𝘢𝘯𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora