¡A volar!

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— Bien, pero antes de eso tenemos que salir, y para eso necesitas guardar las alas — Dijo sonriente — Ay, pero.. — Hizo una pausa

— ¿Pero? — Fruncí el ceño

— No recuerdo como se hace — Rió nerviosa — Espera, llamaré a un amigo.. — Cogió su celular y marcó un número — Félix, ¿como se hace para guardar las alas? — Preguntó ceñuda

Un chico apareció repentinamente frente a Ángela.

— ¿Ya lo olvidaste? — Preguntó el tal Félix. Al parecer no se dió cuenta de mi presencia porque cuando dije «Hola» se dió la vuelta, me miró con odio y salieron unas alas blancas de su espalda — Un demonio — Dijo enseñando los colmillos

— Espera.. — Dijo Ángela — Es Aashta, no es de los malos — Dicho esto, Félix guardó sus alas y miró a Ángela ceñudo

— ¿Lo dices en serio? Porque todos los demonios son malos, ¿no te está manipulando? — Dijo con recelo

— Soy una maldita bruja, Félix, ¿acaso lo olvidaste? — Entrecerró los ojos

— Bien — Se volteó, me miró y me sonrió — Soy Félix, un ángel caído — Me extendió la mano.

Al escuchar «Un ángel caído» Automáticamente le apunté mis alas.

— Wow, wow, wow — Dijo levantando las manos

— ¡Aashta! Está de nuestro lado, ¿si fuera uno de los que quieren tu cabeza en serio crees que fuera mi amigo? — Dijo Ángela con obviedad

— Bien — Dije con desconfianza — Ahora, ¿como las guardo? — Me crucé de brazos

— Como mismo las sacaste, Aashta, mueve tus hombros hacia atrás — Lo hice y las alas regresaron a su lugar

— Gracias — Le sonreí

— Un placer ayudar a un demonio bueno — Me sonrió

— Ahora, ¿me enseñas a volar? — Nos sonreímos

— Claro, dame la mano — Lo hice y desaparecimos..

Leight

Le dije a los chicos lo que había ocurrido, unos hombres nos persiguieron para matar a Aashta, ella les disparó y corrimos hasta llegar a un Hotel.

Obviamente omití lo que hicimos estando allí y les dije que desapareció cuando fue a la ducha

— Lo más curioso es que no era nadie de la mafia rusa o la italiana — Dije ceñudo

— ¿Entonces quienes eran? — Preguntó Lucas preocupado

— Nadie conoce a Aashta aquí, sólo nosotros — Dijo Luke pensativo

— Esto me preocupa, y mucho — Dije mirándolos..

— A todos nos preocupa — Dijo Libardo mirándome fijamente..

Sólo queda esperar a que vuelva..

Aashta

Cuando desaparecí con Félix, aparecí en un lugar que no pensé aparecer. La sala de la casa de Los Bianchi..

— ¿Qué hacemos aquí? — Pregunté ceñuda — ¿Porqué todos me traen a este lugar? — Miré a Félix, éste se estaba pasando la mano por el pelo, exasperado

— Aashta, no fui yo quien te trajo aquí, fuiste tú — Me miró fijamente

— ¿Pero como? — Pregunté confundida

El Chico De Sus SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora