El Chico De Sus Sueños

Plan

— ¡¿Es que no hay un maldito día en el que nos dejen tranquilos?! ¡¿Les pica el culo o qué?! — Exclamó Luke caminando de un lado a otro de la sala de estar

— ¿Ahora que hacemos? Wilson es humano, lo podrían matar — Pronuncié nerviosa

— No es humano — Dijo Ángela soltando una risita. La miré sorprendida

— ¿De qué hablas? — Dije parpadeando confusa

— ¿Recuerdas cuándo te dije lo del primo hombre lobo? — Preguntó aguantando la risa. Abrí la boca como una O

— ¿Bromeas? — Pregunté aún sin creerlo

— Nop

— ¿Es que no existe un sólo humano del que sea amiga? — Pregunté soltando un suspiro

— El tío que te gustaba, Nadiel creo que se llamaba — Dijo pensativa — Él es humano

— Pues Nadiel me importa tres hectáreas de mierda — Dije levantándome del sofá

— Tenemos que hacer un plan para salvarlo — Dijo Luke

— ¿Que tal si hacemos como que los vamos a intercambiar y cuando lo hagamos Aashta los manda a volar como es debido? Podría usar eso — Dijo Lucas formando una sonrisa

— Eso la pondría en peligro, podría no controlarse — Respondió Libardo rascandose la cabeza

— A ver, ¿de qué hablan que no me he enterado? ¿Qué es eso? — Pregunté ceñuda

— Tu necesidad de matar, Aashta, no sé si te diste cuenta pero cuando asesinaste al tal Damián, tus alas se volvieron dobles, o sea, ya no eran dos, eran cuatro.. Y cuando te entra ese frenesí tus defensas se multiplican y la fuerza de tus ataques aumenta— Dijo Lucas observándome, examinándome

— ¿Y... Eso es bueno o malo? — Pregunté mirándolos a todos, parpadeando

— Depende la situación — Dijo Ángela

— Entonces hagámoslo — Dije segura. Todos me observaron con los ojos abiertos, muy abiertos. Libardo se acercó a mi y colocó una mano en mi hombro. Me observó preocupado.

— ¿Estás segura? — Preguntó

— Segurísima — Dije firme, aunque por dentro estaba muerta de miedo. Libardo asintió y se dió la vuelta.

— Bien, hagámoslo. El intercambio será en tres días, tenemos que prepararnos — Dijo con un tono grave y seguro.

— ¿Qué hacemos para controlarla mientras llega el día? — Preguntó Luke mirando a Ángela, la cual estaba pensativa

— Deberías cazar — Dijo mirando a la nada.

— Uff, me asusté pensé que ibas a decir que cazara personas — Dije aliviada

— Cazar personas, Aashta, eso era a lo que me refería — Dijo en modo de queja

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡No puedo matar personas! — Dije perpleja

— ¡Pero si ya asesinaste! — Exclamó Ángela levantándose de golpe del sofá

— ¡Fue diferente! ¡Él era un ángel caído y quería arrancar mi pescuezo! — Exclamé dando pasos hacia atrás

— Pues entonces ángeles caídos serán — Dijo Ángela entre dientes — Chicos, ya saben que hacer — Dicho esto Lucas, Libardo y Luke asintieron y salieron de la casa