El Chico De Sus Sueños

Control o descontrol

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- ¡Hey! Dormilona, despierta - Dijo una voz masculina sacándome de mi sueño.

Me removí en la cama y me coloqué la almohada encima de la cabeza. Sea quien sea el que estuviera ahí, tiró de la almohada y la lanzó a no se qué lugar de la habitación. Abrí los ojos con pereza y vi a Luke de brazos cruzados. Me incorporé en la cama

- ¿Qué? - Pregunté con fastidio

- Tenemos que entrenar - Dijo serio. Miré mi celular y eran las cinco y media de la mañana

- Pero si apenas son las cinco - Me quejé

- Te espero en la sala de estar, tienes tres minutos - Y con esto se dió la vuelta y salió de la habitación. Aún adormilada me dirigí al cuarto de baño para asearme.

En tres minutos estuve en la sala de estar, Luke estaba tendido en el sofá con el antebrazo encima de la cabeza. En cuanto se percató de mi presencia se levantó y caminó hacia fuera de la casa.

Pude ver que ya habían arreglado las ventanas y habían desaparecido todos los cuerpos que habían el día de ayer.

Seguí a Luke y pasaron varios minutos en los que nos encontrabamos caminando.

- ¿A dónde vamos? - Pregunté sin poder aguantar más la curiosidad

- Al bosque - Respondió sin mirarme

- ¿No es mejor volar? - Solté un suspiro

- Es mejor entrenar las piernas - Dijo mirándome con una sonrisa

- ¿Y para qué es el entrenamiento? - Solté empezando a enfadarme

- ¿Porqué tantas preguntas? - Dijo frunciendo el ceño y soltando una risita

- Soy así, si te molesta, pues déjame tranquila - Crucé los brazos.

Luke se dió la vuelta y me observó, y en un abrir y cerrar de ojos me acorraló contra la pared de una casa - ¿Q..qué haces? - Bambuceé nerviosa por la cercanía.

Colocó las manos a mis costados impidiéndome escapar.

Podía sentir su respiración chocar contra mi nariz. Sus labios estaban a unos centímetros de los míos. Acercó sus labios a mi oído y susurró:

- Si en otra situación me hubieras pedido que te deje tranquila, estaría bien. Pero ahora no está bien, no puedo permitir que mueras, pastelito - Dicho esto se separó de mí y me sonrió pícaro

- No me digas así, ni que fueras Poe Verne - Dije torciendo los ojos.

- Si quieres puedo ser tu Poe Verne - Alzó una ceja

Le di en el hombro

- Idiota - Murmuré

- Damián es más idiota y te encanta - Entrecerró los ojos y yo los abrí como platos

- ¡¿DIS-CUL-PA?! - Exclamé separando las sílabas. Luke soltó una carcajada

- Es sólo un personaje literario, Aashta - Dijo aún entre risas

- Me hartaste, eres tremendo capullo, no salgo más contigo - Dije moviendo mis hombros para irme volando de ahí. Cuando me iba a marchar habló

- Yo no estoy saliendo contigo, estoy tratando de entrenarte - Dijo encogiéndose de hombros

Torcí los ojos y me di la vuelta