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Estambul

Palacio Topkapi

6:00 am













-¡Oh Allah!, Siento que moriré -Exclamó una peliroja.

-Falta poco sultana, solo puje una vez más -Respondió la partera.

La Sultana llamada Hurrem al saber que su hijo estaba más cerca de venir al mundo con todas sus fuerzas pujó lo más que pudo, eh de informar que llevaba toda la noche en sesión de parto.

Después de los esfuerzos de la mujer en aquella habitación se escucharon los llantos de un bebé.

-Sultana el bebé salió sano y salvo -Dijo la anciana mientras entregaba el bebé a Nurhan hatun.

-¿Qué es? ¿Es un niño verdad? -Preguntó contenta y cansada por las horas de parto.

-Sultana su bebé es un- Fue interrumpida por un nuevo gritó de dolor de parte de la rusa.

+¡Ahhhh! ¿Qué está pasando? me duele de nuevo -Gritó mientras se tocaba la barriga con una expresión de dolor en el rostro.

-Sultana hay otro bebé, está dando a luz de nuevo -Gritó la partera mientras volvía a su pocisión y la ayudaba a pujar.







30 Minutos Después

La anciana no sabía cómo decirle a la pelirroja que había dado a luz a dos niñas y no a varones como la sultana habría querido

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La anciana no sabía cómo decirle a la pelirroja que había dado a luz a dos niñas y no a varones como la sultana habría querido. 

De repente Hurrem despertó después de estar inconsciente por media hora.

-Díganme, ¿Donde están mis príncipes? -Fue lo primero que preguntó con la voz ronca y cansada.

De pronto Firial kalfa entró a los aposentos y le dió los dos bebés a la pelirroja.

Hurrem: Mi hermoso príncipe, te pareces tanto a tu padre el sultán -Susurró tocando suavemente la mejilla de una de las bebés.

Firial miró a Nurhan a los ojos y en estos se preguntaban, ¿Quién le diría que eran dos Sultanas y no Sehzades?

-Tuvo dos hermosas sultanas, y si, se parecen mucho a su majestad el Sultán -Respondió Nigar repitiendo lo que Hurrem había comentado antes.

Hurrem quitó la sonrisa de golpe eh hizo una mueca de decepción al saber aquello.

-No las quiero, cambiaron a los hijos del sultán, el les cortará la cabeza. -Argumentó impaciente aunque muy dentro suyo moría por ver nuevamente a las pequeñas.

Momentos después hurrem dejó que trajeran a las niñas de nuevo dándoles ella de lactar para luego dejarlas descansar a su lado.

Por otro lado del palacio la Valide Ayse Hafsa Sultan fue avisada sobre las pequeñas sultanas recién nacidas, eso fue cuando ella estaba en una reunión con la sultana Hatice, Gulfem hatun, y Mahidevran kadin, La última cuando escuchó la noticia se puso muy feliz pues no quería que "La serpiente rusa" le quitara su lugar por tener hijos varones así que fue junto con hatice, y su hijo el Sehzade Mustafa a tirar monedas de oro en el Harem.

Pero lo que Gulbahar no esperaba sería que las dos pequeñas bebés serían su perdición y una de ellas le quitaría el puesto que debía tener su hijo.

Todo eso sucedió un 21 de marzo de 1522/ Palacio topkapi / Estambul / Turquía.

La Valide les puso los nombres ya que el Sultán se encontraba en una campaña y le dió el consentimiento a su madre.

- Estuve esperando que Allah me guíe y me de sabiduría para ponerte un nombre, eres tan resplandeciente como el Sol y tan dulce como la Luna -Susurró -Tu nombre es Mihrimah, bienvenida a tú dinastía mi querida Mihrimah -Dijo agarrando las pequeñas manos de la bebé.

Después la Sultana Madre vió a la otra pequeña y la cargó.

- A ti, mi hermosa sultana, tu nombre será aún más recordado que el mío, este es tu palacio, eres más bella de lo que imaginan -Sonrió grandemente -Tu nombre es Ayse, Sultana Ayse, tendrás algo que ninguna otra sultana tiene, serás valiente y ayudarás al imperio siempre y cuando sea para el bien de este -Dijo susurrando sin dejar de sonreír.

Hurrem veía todo muy feliz al saber que la Sultana Madre se veía derrochando de amor por sus pequeñas hijas y eso no fue de agrado a la sultana Mahidevran.







2 meses

2 meses habían pasado para que el Sultán Suleiman regresara al palacio, al enterarse de la noticia de su amada se puso contento al ver  y saber que tenía dos pequeñas hijas, sus mellizas, como el les decía.

La mayoría del tiempo el sultán la pasaba junto a sus pequeñas hijas, le gustaba pasar tiempo con ellas ya que lo desestresaban, Hurrem siempre sonreía al ver que Suleiman las quería más que a nada, Mustafá quería jugar con sus hermanitas pero ellas eran aún demasiado pequeñas por lo que se volvió más unido a Mehmet, el pequeño de 1 año que ya había aprendido a caminar un poco.

Mahidevran siempre miraba con recelo a las mellizas, Hurrem se burlaba de la que se hacía llamar "Primera Mujer del Sultán" al verla así,por lo que aprovechaba el título de sus pequeñas para que la kadin se reverencie en su presencia.













La Gran Sultana AyseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora