Ocho Citas

Después de la tormenta

Gun no podía caminar puesto debía cargar las bolsas y al mismo tiempo tomar a los niños de las manos, ya recordaba por qué no iba de compras.

Ante la situación dejo que New y Win se adelantarán cargando las bolsas pequeñas, mientras que él sostenía las más pesadas y al bebé en la cangurera, pensó que caería antes de llegar al auto, sin embargo, de forma repentina como si fuera una ayuda enviada por el destino, un joven se ofreció a cargar todo.

—Permítame ayudarlo con esto—hablo el muchacho apresurándose a sostener las bolsas.

—Muchas gracias—soltó Gun tomando un respiro mientras miraba como las venas del brazo ajeno se marcaban cuando enfocaba fuerza en sostener las bolsas.

—Es este—soltó el peli rosa apretando el botón perteneciente a las llaves del automóvil.

El musculoso llevaba una gorra negra, playera ajustada del mismo tono, un pants negro y tenis oscuros; toda la ropa que portaba se apegaba a su cuerpo de una forma bastante atractiva. La cochera se abrió permitiéndole al joven colocar las bolsas dentro; los niños se pararon a un lado de Gun mirando curiosos al muchacho.

—Papi ¿Es tu amigo? — interrogó Win

—Es un joven amable que se ofreció a ayudar, suban al auto—ordenó el tutor al tiempo que el chico terminaba de acomodar las compras; los infantes se limitaron a subir al carro.

—No tuve oportunidad de presentarme antes, probablemente no me recuerde— soltó el peli naranja quitándose la gorra; Gun quedó boquiabierto al ver de quién se trataba, sin duda era el mismo chico que había visto en el ascensor hace unos días.

—Ah, es usted qué casualidad—sonrió dulcemente el peli rosa al mirar al musculoso acomodarse el cabello.

—Mi nombre es Tay, es un placer Gun—formuló el más alto con una sonrisa representativa de un adolescente avergonzado.

—¿Cambio de look? —interrogó Tay impactado por la nueva apariencia del mayor.

—Tay, perfecto no lo olvidaré— sonrió —Respecto al look, ya era hora de un cambio—Gun soltó una risita ahogada sin percatarse de como el joven lo observaba, como si lo estuviera apreciando.

—Le va muy bien, aunque también lucía excelente con su tono anterior, por favor no lo tome a mal—comentó Tay bajando la mirada apenado.

Gun se agachó halagado por el comentario, recordando repentinamente como Off siempre le resaltaba el hecho de que lucía cansado o estresado, a pesar de que en ocasiones se retocaba el tinte o se arreglaba, el comentario siempre era el mismo, en fin, era solo un halago.

—Gracias Tay—sonrió tontamente el peli rosa mientras cerraba la puerta trasera

—¿Vas al gimnasio del centro? — Interrogó el mayor mirando la vestimenta de Tay.

—Si así es, vengo todas las tardes— respondió Tay observando el rostro de Gun, asombrado por lo increíble que lucía maquillado. Gun solo asintió, después de eso ya no se le ocurrió alguna otra cosa que decir por lo tanto el peli naranja volvió a tomar la palabra.

—Además de Chimon ¿Es padre de los dos pequeños? —el peli naranja sonrió inocentemente mientras miraba a los niños jugar entre ellos.

—¿Recordaste el nombre del bebé? - rio sorprendido—Tal cuál ¡New, Win saluden! —grito Gun observando como los infantes sacudían la mano para saludar al muchacho.

Tay les correspondió el saludo-Es imposible olvidar un nombre tan bonito como Chimon, ¿Así qué está casado? —El joven se mostró impaciente por la respuesta.