Revenge (BakuDeku) (Omegaverse)

1

Omnisciente

— Bien, entonces nos vemos mañana — Katsuki se despedía con un corto beso de su pareja, Ochako.

— ¡Adiós! — la chica parecía estar nerviosa y Katsuki claro que lo notaba.

Aun que no lo parezca siempre pone mucha atención en todo lo que pasa a su alrededor y la forma en que se comportan las personas.

Más cuando se trataba de su novia en este caso.

Eso sí, nunca decía nada, su actitud difícil ante todo no se iba.
Así que intentando no ser muy sospechoso o parecer pensativo de más.

Tenían unos pocos meses de relación, según Katsuki apenas tres, todo iba bien, claro, el alfa no es muy afectivo o alguien que fuera dando amor por todos lados, pero no era el peor novio.

Era cuidadoso, atento y lo más importante aún, hacía lo posible para controlar su tan explosiva forma de ser.
Se conoce bien y sabe que es un grosero de lo peor.

Pero había algo que lo tenía un poco preocupado, Uraraka se ha estado comportando algo extraño últimamente.

Distante y casi sin interés, Katsuki entiende que no es ese típico novio romántico, pero no ha hecho nada malo como para tener ese tipo de reacciones de parte de ella.

Cómo siempre pensaba las cosas de más aunque al final termine con más dudas, si la situación continuaba hablaría con ella sobre eso.

Mientras tanto lo mejor sería no darle importancia a eso, tal vez es cualquier cosa.

[...]

Durante sus clases todo iba con total normalidad, Katsuki se mantenía serio y de vez en cuando gritaba a sus compañeros cada que lo sacaban de su "paz" interior.

Con su omega las cosas seguían igual, muy apenas cruzaron algunas palabras de bienvenida y ya.

Cosa que le es extraño, cuando recién comenzaron su relación, Ochako se encargó de que casi todos se enterasen.

Bakugo era casi como un trofeo, que el alfa siendo tan grosero este en una relación era extraño.

Ahora parecía que lo evitaba, eso era lo que molestaba al rubio, si la chica tenía algún problema debería de decírselo ¿No?

Así que ese receso ni siquiera la buscó como otras veces, prefirió soportar a sus ruidosos amigos y las tontadas que decían.
Ese día había falta uno de ellos así que al menos tendría un poquitín más de paz.

— ¿Por qué Kirishima no vino? Hizo falta su parte de la tarea — se quejó mientras comía lentamente.

— Creo que dijo algo de que tendría que ir a no sé dónde con su mamá — respondió el pelinegro.

— ¿Quien le diría que no a su mamá? Aparte la mamá de Kirishima está muy buena — siguió Denki sin pena alguna — Aun que Kirishima ni se le parezca —

Sus amigos ya estaban acostumbrados a que sea un pervertido así que ya ni les sorprendía que hiciera ese tipo de comentarios.

— Eh... — interrumpió Sero con un leve sonrojo, se le notaba lo nervioso — Me enteré de algo hoy por la mañana — asintió lentamente teniendo la atención de todos.

— ¿Qué? — dijo Denki rápidamente, amaba los chismes.

— Solo Bakugo tiene que prometer no enojarse o intentar matar a alguien — el rubio entrecerró los ojos.