XVIII

650 57 7
                                    

La luna estaba en su fase de cuarto menguante, y en la pálida noche apenas se podían visualizar los verdes orbes de Nanami, tratando de analizar la situación se mantenía sereno, no quería alterar los jóvenes a su cargo, él sabia que Megumi, Nobara e Itadori eran fuertes, sin embargo el gran flujo de energía maldita saliendo de aquella bodega abandonada era el preludio de una noche ocupada.

El rastro que habían seguido y que los llevaba hasta allí se le hacía familiar y le daba mala espina.
-Debemos tener cuidado Itadori- dijo el hechicero más grande.
-¿En qué esta pensando Nanami sensei?- pregunto el muchacho.
-Nada en particular, solo que todo esto me parece particularmente conocido de uno de nuestros oponentes de hace un tiempo-.
-Habla de... dijo Itadori.
-Así es, el cara parchada, esa maldición de grado especial a la que le dimos una buena paliza en aquella ocasión-
-Entiendo, estaremos preparados, esta vez lograremos exorcizarlo- hablo el de cabello rosa, para darle un poco de animo y confianza a su maestro que mostraba un poco de preocupación.

-Vamos chico, terminemos con esto de una buena vez- hablo con tanta seguridad que sus alumnos sonrieron con determinación.

La hora avanzada hacia que el ambiente se tornará más tétrico, el interior del lugar gritaba a abandono y suciedad.

-Tendremos que separarnos, Itadori vienes conmigo, Megumi y Nobara , vayan por el otro lado, tengan cuidado-.

Al separarse, iniciaron el recorrido, mientras Fushiguro y Kugisaki revisarían la parte alta ellos irían a la parte trasera.
-Nanami sensei, ¿De verdad cree que se trate de Mahito?

-Realmente espero que no, porque eso nos causaría muchos problemas-
Cunado siguieron avanzando, un estrepitoso ruido los detuvo, el voltear se encontraron con quien ya presentían
-Mahito... dijo Itadori

-Que gusto de verlos de nuevo, ¿Me extrañaron? Porque yo sí- hablo burlón la maldición frente a ellos.
Ambos se pusieron en posición de ataque.
-Oh, vamos, no tenemos porque pelear, solo díganme donde esta Gojo Satoru y nada malo pasará-

-¿Qué es lo que pretenden hacer?- grito el joven Yuji.
-Ya se los dije, solo hablar con Gojo-.
-Ya fue suficiente, terminaremos contigo ahora mismo cara parchada- le advirtio Nanami.

-Oww, porque me llamas así de feo- contesto la maldición de cabellos azules poniendo una mano en su pecho fingiendo dolor. -Escucha niño bonito, no te conviene hablarme de esa manera, no querrás que esa linda señorita tan especial para ti, termine por pagar las consecuencias de tus actos- dijo dirigiéndose a Nanami.
La maldición siguió hablando irónicamente
-Quién lo diría... que tras esa facha de un oficinista aburrido se escondía un romántico empedernido al que le gusta comer helado y pasear tomados de la mano ¡Ja!
Solo eres un debilucho
Apuesto a que esa linda chica justo ahora se encuentra durmiendo plácidamente, ¿Se verá igual de sexy mientras duerme?- se burló Mahito.

Lo sabía, el desgraciado los había visto, Nanami sintió una ira creciente que lo hizo apretar los puños con rabia.

-Hahaha, así es, los vi, hacen una linda pareja, ella es muy hermosa, me pregunto si te seguiría gustando si tuviera una enorme cortada en su rostro-

-Ni siquiera te a trevas a tocarla o...

-¿O qué, que harás hechicero? Su voz demostraba un gran desprecio

-Te aniquilaré-

-Bueno, que ella este bien o no depende de ti, ya se los dije, que Gojo Satoru nos busque y ella y todos tus amigos estarán bien, por ahora será todo, me voy
Ahh, pobre chica, que feo tener a un novio con una ocupación tan peligrosa, humanos, enamorarse los hace tan débiles y patéticos, que triste vida-

Mahito dio la vuelta para irse, Itadori corrió para atacarlo por la espalda, sin embargo es espectro se dio cuenta y usando su poder cambia formas convirtió su mano en una afilada cuchilla que estaba por cortar al adolescente.

-¡Itadori cuidado!- grito Nanami quedando entre el chico y la cuchilla que atravesó el abdomen del rubio.

-Nanami sensei-

-¡Oops! Bye bye, nos veremos pronto, ya lo sabes hechicero, si quieres que tu linda chica este bien hagan lo que les digo- así entre la oscuridad de la noche desapareció la maldición.

-Nanami sensei, ¿Se encuentra bien?-
-Oh, al parecer solo fue una cortada superficial, pero necesitamos ir a la preparatoria para que Shoko lo revise, busca a los otros chicos y salgamos de aquí-.

El hombre de cabellos dorados estaba muy preocupado, Mahito sabia que estaba saliendo con alguien, sabia de ella y él no se perdonaría si algo te pasará, en el trayecto de regreso a la escuela estaba viviendo una agonía, tenía que saber que estabas bien, pero primero debía recibir atención medica.
-Espero que estés bien pequeña- hablo para él mismo.

Luego de que Shoko viera que todo estuviera bien y le hiciera una curación a su herida saco su teléfono y te llamo.
-Diga- hablaste confundida pues estabas durmiendo.
-Hey, pequeña ¿Cómo estás?-
-Nanami, son laz 3:30 am, ¿Tú estás bien? Es algo tarde para que estés despierto-
-Solo, solo quería oir que estas bien-
-Pues lo estoy, gracias por preocuparte, oye te noto algo raro, ¿Todo bien?-

-Sí todo esta bien, pero me gustaría hablar contigo maña a primera hora, ¿Puedo pasar a tu casa?-

-Ohm, mejor voy yo a tu departamento- contestaste.
-Bien, adiós- finalizo la llamada. 

Bueno gente que esta leyendo esto, aquí otro capitulo.

Love, Dove 💕

You and I | Nanami Kento |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora