Adiós [ TodoDeku ] -Shoto

2.

Entré al salón y de inmediato fui recibido por Midoriya, me recibió con esa sonrisa tan bonita que tenía, me contaba sobre los deberes y sobre si entrenábamos juntos. Uraraka e Iida también se me acercaron, estaban los tres muy felices, ¿Hoy era algún día especial? ¿Hoy pasaba algo? No lo sé, pero es bonito verlos tan animados.

¿Qué se supone que haga? ¿Cómo les digo? ¿Cómo arruino toda su felicidad? ¿Cómo puedo hacer todo lo que quiero hacer en estos pocos días que me quedan?

¿Rezar me servirá? ¿Rogarle a Dios o a quién me escuche por más tiempo? ¿Pedirle a los dioses o al universo? Hay muchas creencias, ¿Tengo que rogarles a todas para tener tan solo unas semanas más?

—Todoroki. —Midoriya tenía unos muy lindos ojos, todo de él me gustaba, con tan solo verlo quedaba encantado, todo lo que hacía me parecía genial, escuchar su voz me relajaba y me daba felicidad.

Después del festival comenzamos a acercarnos más, el siempre decía que era mi amigo, me gustaba eso, tener un amigo, pero con el tiempo me fue molestando. Me ponía de nervios estar con él, pero me gustaba mucho, no quería separarme de su lado, cada que me sonreía o elogiaba podía sentir muchas sensaciones nuevas. Quería impresionarlo, quería protegerlo y ver su sonrisa todos los días, quería tenerlo a mi lado pero de otra manera, no como estábamos, no entendía nada hasta que hablé con mi hermana.

Recuerdo que emocionada me explicó todo, ella estaba muy feliz, yo solo estaba confundido. No sabía que hacer, ¿Te decía? Se lo comenté a mi hermana y ella dijo que no así como así, me explicó más cosas que sigo sin comprender.

¿Sería bueno decirte que te amo estos días? ¿Vas a corresponder mis sentimientos? ¿O me rechazaras? ¿Si lo hago que pasa?

No podré hacer mucho si me aceptas y eso es lo que me duele, quería hacer muchas cosas contigo, para mí todo esto es nuevo y quería comenzar este nuevo camino junto a tí.

Mi cabeza está enredada, así la siento, no puedo pensar bien y tampoco tengo tiempo para sentarme a desenredar los hilos.

¿Con quién hablo de esto? Tengo que hablar conmigo mismo y no me está sirviendo, no me doy opciónes. Solo puedo hacerme preguntas que no serán respondidas.

¿Cómo digo todo sin saber la respuesta? ¿Cómo digo todo sin tener que decirlo? Sin saber si te dejé incómodo o sufriendo, ¿Sufrirás mi muerte, Midoriya? Quiero saberlo y a la vez no, siento una desesperación horrible.

—¡Todoroki! —Miré en silencio a Momo, me miraba asustada, pareciera que llevaba un rato hablándome, me perdí en mis pensamientos parece.

Esa mirada, de susto y tristeza, parece que mi familia ya le contó a la suya.

—Aquí no.

No quiero hablar de esto en la sala, no quiero que nos escuchen, no quiero que nadie sepa. Tal vez sea lo mejor.