Narra Reese
Seguía mirando la puerta, sin poder creer lo que había pasado. Tenía mi mano sobre la perilla, listo para que con un movimiento de muñeca la abriera y fuera tras ella, pero algo me detenía, no sabía qué era ni por qué me costaba tanto hacer ese pequeño movimiento. Golpeé mi cabeza contra aquella maldita puerta en señal de mi frustración y rendición. ¿¡Qué demonios estaba haciendo!?
-Reese, esa mocosa no vale la pena, cuando seas hombre tendrás a una mujer de verdad a tu lado, dijo mi abuela con un gesto de victoria al ver que no había salido corriendo tras Rosie.
-Me tendrás solo para ti, dijo Raduca justo después de ver a la abuela y de haber compartido una sonrisa cómplice.
-Oye Reese, mírame, dijo Malcolm tan fuerte que hizo que mi atención se dirigiera completamente hacia él. ¿¡En qué diablos estás pensando!? No puedes dejarla ir, esa chica es la única que se ha fijado en ti a pesar de que seas un idiota, a estado en los peores momentos y de seguro has tenido los mejores con ella. No puedes escuchar a la abuela, sabes que está loca.
-Cuidado jovencito, dijo la señora con mirada asesina.
-Reese; siguió Malcolm mientras se acercaba a mi, no lo eches todo a perder solamente por una estupida tradición que ni siquiera conocemos del todo.
Esas eran exactamente las palabras que necesitaba escuchar. Necesitaba saber que estaba tomando la mejor decisión, pero seguía con una sensación de incertidumbre, la misma que provocaba que no girara esa perilla.
-Pero, y si voy tras Rosie y ya es muy tarde? Y si ya no quiere verme nunca más? Malcolm, temo perderla.
-Si es que no sales en este momento te arrepentirás para siempre, es normal tener miedo, pero hay personas por las que valen la pena ser valiente.
-Gracias Malcolm, debo admitir que eres un poco más inteligente que yo, dije para luego ver a Malcolm como rodaba sus ojos.
Rápidamente tomé una chaqueta que estaba sobre el sofá de la sala y me dirigí nuevamente hacía la puerta. Inhalé y giré la perilla al mismo tiempo que dejaba salir el aire y el miedo de mi.
-Si te vas nunca serás un verdadero hombre, mencionó la abuela antes de que saliera.
-Prefiero no serlo antes que perder a la chica que amo.
En ese instante lo supe, Amaba a Rosie y debía decírselo. Salí corriendo de la casa con una gran sonrisa al saber lo que realmente sientía. Debía encontrarla, no sabía donde estaba pero mi cuerpo por inercia se dirigió al parque que estaba doblando la esquina. Sólo corría esperando encontrarla y repetía en mi cabeza "la amo, amo a Rosie Fiderman".
Narra Rosie
Estaba reposada contra un árbol mirando como la gente paseaba a sus mascotas, como los niños corrían de un lado al otro sin ninguna preocupación. Pensaba en todas las veces que estuve en este mismo parque con Reese, en todo las bromas que me decía, en todas las veces que estuvimos recostados al lado de este mismo árbol. Seguía en shock por lo que había sucedido, había dejado que me fuera, la había preferido a ella.
Estaba sumergida en todos esos pensamientos cuando de repente siento que alguien se apoya del otro lado del árbol. Pensé en ingnorarlo, podía ser cualquier persona pero algo me llamaba la atención, una sensación familiar. Me giré para rodear el árbol lentamente. Sólo quería verlo a él, esperaba que fuera él.
Al verlo con sus manos sobre su rostro, y con una postura de decepción, sentí que estaba así por mi, o al menos eso quería pensar.
-Reese?, susurré con voz triste
-Dios, Rosie, te encontré, o bueno tu me encontraste.
-Qué haces aquí?
-Yo solo... lo lamento mucho, nunca quise hacerte daño, ni que pensarás que no quería estar contigo. Fui un idiota, siempre soy un idiota, pero estando junto a ti soy otro, sacas lo mejor de mi. Me haces sentir que tengo un lugar en este mundo. Al ver que te perdía tuve mucho miedo, Rosie, yo... te amo.
Todo lo que dijo Reese me dejó sin palabras. Me acerqué a él lentamente y acaricié de forma suave su rostro, pasando mis manos por su nuca. Estaba en un estado inexplicable, todo de mi lo quería, nunca me había sentido así y fue cuando lo supe también
-Yo igual te amo Reese.
Narra Reese
Estábamos tumbados sobre el césped mirando como las nubes hacían formas extrañas en el cielo. Ninguno de los dos dejaba salir palabras de nuestras bocas, solo existíamos. Rosábamos nuestras manos lentamente, dejando ver que no necesitabamos palabras para demostrar cuanto amor teniamos el uno con el otro.
Ella era mi mundo y yo el de ella. De pronto, escucho como su dulce voz formaba una oración.
-Reese? Qué dirá tu abuela sobre esto?
-Tu tranquila, conociendola ya debe estar en el primer autobús de vuelta a Canadá.
-Hemos estado toda la tarde en el parque, creo que deberíamos regresar con Malcolm, qué dices?
-Sólo si prometes quedarte este fin de semana completo junto a mi, mencioné algo dudoso ante esa pregunta, nunca antes Rosie había dormido en mi casa.
-Será un placer...
Segunda parte del capítulo de la gran pelea. Qué les pareció la propuesta de Reese a Rosie?
Prepárense que el fin de semana de estos tres se volverá el mejor de sus días de adolescentes 👀❤️
Acepto sugerencias para próximos capítulos💕 Está inspirada en la 7ma temporada de Malcolm.
Les mando muchos cariños, y desde ya muchas gracias por leerme, porque escribo todo desde mi corazón ♥️
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He'll be loved (Reese Wilkerson)
Fanfic¿Puedes encontrar el amor en una mala broma? Un chico rebelde, un cerdo y una chica popular. Quién diría que una cita que sale mal puede ser el inicio de una hermosa relación, que de seguro nadie esperaba que fuera verdad. Inspirada en la última tem...