All for me... someone to you.

¿Me amas?

Aún no podía creer que iba a ir a un Club nocturno con Adam.

Su hermano le había dicho que no le contara nada a Mara pero cuándo entró a su carro Mara ya la estaba esperando con los brazos cruzados.

Estaba segura de que no la dejaría ir (Claro, no necesitaba su permiso, pero Mara podía ser una aterradora hermana mayor si quería) pero en realidad sólo estaba ahí para decir:

- ¿Así vas a ir?

Adora miró su ropa.

- ¿Qué tiene de malo?

Mara salió de su cuarto casi ofendida para buscar una blusa verde militar de manga larga y cuello, con un escote en la espalda y que sabía que le quedaría entallada.

Adora se ruborizó apenas la vió.

- ¡No voy a ponerme eso! - Chilló.

- Es la primera vez que vas a un club, debes usarla - La agitó frente a ella con una sonrisa - Además, podrías conocer a alguien interesante.

Genial, había decidido una vez más no volver a contarle sus problemas a sus hermanos.

Adam tocó la puerta y preguntó si podía pasar.

- ¡Estamos ocupadas! - Le dijo Mara.

Pero Adam cómo sea pasó y quedó en shock al ver la blusa.

- Wow - Dijo - ¿Vas a usar eso?

- ¡No!

- Sí.

Respondieron al mismo tiempo.

- Ni siquiera sé con qué combinarlo.

Adam chasqueó un dedo pensativo, caminando hacia su closet y sacando unas mallas negras.

Adora los miró a los dos.

- Están jugando, ¿No?

Sólo hizo falta una mirada de cachorro de parte de ambos para hacerla terminar en la entrada de un club nocturno con su hermano, que por alguna razón iba en sandalias.

- ¿Por qué me hicieron usar ésto si tú ibas a venir vestido así? - Susurró.

Adam sólo rió.
Mostró sus identificaciones al guardia y ambos entraron.

El ruido y las luces del lugar golpearon de lleno a Adora.

La gente y la música y todo lo demás casi la mareaba.
Casi.
Porque a pensar de eso, se sentía bien.
Se sentía diferente.

Adam tomó dos bebidas de una mesera que pasaba y le dió una. 

Adora sintió que le quemó la garganta.

- ¿Qué es ésto? - Exclamó.

- Duh, es tequila - Adam se lo tomó de un trago - ¿Quieres otro?